Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Blogs contra la tortura

Aunque sea sólo un gesto, y nadie nos escuche:

En los últimos años hemos asistido al recorte, la instrumentalización y neutralización de estos mismos derechos, hasta el extremo de hacerlos irreconocibles. El derecho a la integridad física y moral de la persona, a la defensa jurídica de su inocencia frente a poderes corporativos y estatales, y a la resistencia contra constantes violaciones del territorio, del ecosistema y de la propia vida humana ha sido una y otra vez violado. La propaganda de guerra y la legitimación de la tortura coronan este proceso regresivo de una humanidad amenazada.

Apelamos el respeto sagrado a la dignidad humana, a su integridad física y espiritual, y a su soberanía moral. Exigimos el rechazo de la tortura como una práctica inhumana, contraria a toda forma civilizada de convivencia, y opuesta a toda verdadera restauración de una dañada comunidad pacífica de los pueblos: en nombre de los Derechos Humanos.

Lee el manifiesto completo (y únete) en Blogs contra la tortura

Diálogo

Ratzinger (aka Benedicto XVI) es, por si no te habías enterado, la principal autoridad de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Ali Bardakoglu es, por su parte, la mayor autoridad musulmana de Turquía.

Ambos han quedado para charlar y dialogar, a pesar de estar en desacuerdo en un montón de cosas.

Cuando digo que están en desacuerdo me refiero a que cada uno piensa que el otro está completamente equivocado con respecto a cuestiones que para ambos son fundamentales.

Y no solo eso, si no que cada uno de ellos piensa, necesariamente, que esas equivocaciones del otro le hacen merecedor de pasar toda la eternidad sufirendo las mas horrendas torturas. No un año de cara a la pared, ni un millón de años recibiendo latigazos, sino toda una eternidad de horibles e inimaginables sufrimientos sin fin.

¡Joder! Es difícil estas más en desacuerdo.

Pero los tipos van a dialogar, y hasta se darán la mano y se sonreirán.

Me gustaría ver esa capacidad de diálogo más a menudo...

Lo único que se me ocurre en lo que podrían coincidir es algo del estilo de:

- "Odio a esos malditos ateos de mierda y su puta manía del laicismo"

- "Si, yo también. Merecen pasar toda la eternidad sufirendo las mas horrendas torturas"

- "Joder si lo merecen..."

Pena de muerte

Han condenado a muerte a otro hombre.

Uno más.

Pero, a diferencia de Amina Lawal o Stanley "Tookie" Williams, este tipo tiene bastantes menos amigos en el mundo, y dificimente sus ejecutores van a recibir avalanchas de cartas de protesta.

Evidentemente, estoy hablando de Saddam Hussein. Seguramente debe ocupar un lugar bastante destacado en el ranking mundial de hijos de puta pero, si estás en contra de la pena de muerte, estás en contra de la ejecución, también, de los cabrones.

Sí. Yo quiero que Saddam Hussein viva.

Casandra

Según el mito, Casandra tenía el don de la profecía, pero la maldición de que nadie creyera sus vaticinios. Cuando, por ejmplo, les dijo a los troyanos que dejaran quietecito ese caballo de madera, no le hicieron caso. Así les fué.

Hoy por hoy, la mayoría de los biólogos del mundo concuerdan en afirmar que estamos asistiendo a un episodio de extinción masiva, y que está causado por el hombre.

Pues eso.

Lapidación

Te transmito un correo que me acaba de llegar (De Amnistía Internacional, nada de esas infames cadenas de mails):

Octubre, 2006

Querido amigo,

Querida amiga,

Parisa, Iran, Khayrieh, Shamameh, Kobra, Soghra y Fatemeh son siete mujeres iraníes condenadas a morir lapidadas.

Quizá no tengamos mucho tiempo para actuar.

La República Islámica de Irán trata el adulterio como un delito castigado con la pena de muerte por lapidación, violando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantiza el derecho a la vida y prohíbe la tortura.

Parisa, Iran, Khayrieh, Shamameh, Kobra, Soghra y Fatemeh han sido injustamente condenadas a la pena más cruel, inhumana y degradante, la de la pena de muerte.

Pero aún estamos a tiempo de parar su ejecución. No te quedes en silencio. Alza tu voz para intentar salvarlas.

Gracias por tu apoyo,

Esteban Beltrán

Director - Amnistía Internacional

PPCMS 2022