Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Capítulo primero (y último)

Este post es una copia del que hay en este otro blog.

-¿Númenor? ¿Y qué leches hago yo en Númenor? ¿Y donde está Númenor? ¿Y Quién eres tú? ¿Y qué está pasando aquí?

El extraño miraba a Psicobyte con su cara aniñada a través de unas gruesas gafas. -Verás -dijo -Es simple. Estás en Númenor porque tú te ofreciste voluntario, aunque no lo sepas. Númenor está en el océano de Belegaer, en el mundo de Arda. ¿No has leido el Silmarilion? Y yo... - el extraño pareció dudar unos momentos - Yo soy Antonio Gramsci. Seré tu guía mientras estés aquí.

-Ya está. -Pensó Psicobyte. -Ocurrió lo que era de esperar: Me he vuelto loco.

La voz de Psicobyte se había convertido en un grito desesperado cuando dijo -¿Me estás diciendo que estoy en un mundo fantastico, inexistente e imposible con un filósofo marxista muerto?

-Es un resumen bastante aproximado. Respondió Gramsci flemático.

-¿Y se puede saber qué significa eso de que vas a ser mi guía? ¿Que tienes que ver tú con este mundo?

Gramsci se revolvió incómodo trantando de explicarse: -Virgilio suele hacer este tipo de trabajos, pero él estaba ocupado esta semana. Además, tú no eres precisamente Dante. Yo era el único disponible.

-¿Virgilio? ¿Dante?- Psicobyte empezaba a estar preocupado de verdad -¿Estamos en el infierno?

-Oh, no.- Respondió Antonio con una sonrisa que se asemejaba a un tiburón. -El infierno es solo uno más de los destinos turísticos que promociona "Filósofos & Cicerones Inc.": A tí te ha tocado Arda para cumplir tu misión.

No está de más aclarar que Psicobyte ya estaba, en esta fase de la conversación, convencido de que se había vuelto terriblemente loco. Todo el mundo sabe que Psicobyte es un tipo que sabe mantener la compostura en las situaciones más extremas, pero estar en un mundo fantástico con un Bolchevique muerto no es algo que ocurra habitualmente. Solo así se explica que decidiera continuar con esa majadería.

-De acuerdo. ¿Y cuál es esa misión para la que se supone que me he prestado voluntario?

-Debes preparar un presente para ofrecerselo a un sabio de este mundo, en señal de amistad entre el Blogerío y este mundo. Solo eso. Es fácil ¿No?

Psicobyte ya se había resignado a su suerte, pero trató de resistirse un poco, más por dignidad que por cualquier otra razón -Está bién. Pero ¿Cuando fué que me comprometí a esto?

Gramsci se ajustó las gafas mientras sacaba un papel del bolsillo -¿Recuerdas haber firmado este juramento por el que te comprometías a hacer un regalo a un desconocido?

-¡Ostias! ¡Eso!

-Efectivamente.- Respondió triunfalmente Gramsci. -Y te ha correspondido el Dr. Eleder, reputado profesor de Filología Quenya en la Universidad Autónoma de Númenor. Además - Añadió -No temnemos mucho tiempo. ¿Qué piensas regalarle?

-No estoy seguro. Necesitaría algunas ideas ¿Hay por aquí alguna conexión a Internet?

-Me temo que esa tecnología no existe en este mundo.

En este punto, Psicobyte tenía, como te podrás imaginar, el rostro completamente crispado en una mueca de pánico visceral. -¿Estás seguro de que esto no es el infierno?

-Te doy mi palabra de intelectual del proletariado.

-¿Ni siquiera hay algo parecido a FIDONET?

-No.

-Esto va a MUY ser difícil.

-Pero tienen algo que quizás te sirva. - Trató de ayudar Gramsci. -Usan una especie de complejo sitema místico de cordeles con el que tejen un tapiz global que comunica todos los roncones de este mundo...

-Mmmm...- Psicobyte pensaba con una intensidad batante superior a la que él estaba acostumbrado. -Explícame eso co0n más detalle...

Siete horas más tarde, Psicobyte creía haberle cojido el truco a los cordeles. (Esto es una elipsis, claro)

-Entonces, ahora son dos a la izquierda y uno a la derecha ¿No? Y con esto ya está terminado.

-Aprendes rápido. - Trató de ser amable Gramsci. -Solo has tardado unas siete horas.

Psicobyte nucna desperdiciaría una oprtunidad de mostrarse autosuficente.

-En realidad es fácil. Es como encapsular TCP-IP con cordones de zapatos.

-¿Has decidido ya que vás a regalarle? Te recuerdo que no temenos mucho tiempo...

-Si, lo tengo. El tipo este tiene un bloc cordelero y, francamente, la decoración de su despacho es horrible. Ese papel pintado marrón y esas placas indicadoras en inglés son horribles. Creo que le voy a ofrecer una redecoración, a ver si le gusta.

Gramsci no parecía el ejemplo de tacto y diplomacia cuando dijo -Te recuerdo que tu propio blog tiene un aspecto un tanto, digamos, petit-burgés. ¿Crees que podrás hacerlo?

-Claro, tengo unas ideas muy buenas: Un poco de aluminio con brillos titanio por aquí, unos neones azules para iluninar los planos principales, algo de fósforo verde, para dar una imagen más ciberpunk, que está muy de moda...

-Siento tener que interrumpirte- Interrumpió Gramsci. -Me temo que aquí no vas a encontrar neones, ni titanio, por no hablar del fósforo... Creo que tendrás que buscar otros materiales.

-Quieres decir materiales mas... ...rústicos.

-Algo así.

-Oh. Cielos ¿Madera?

-Por ejemplo.

-¿Pergamino?

-No es mala idea.

Psicobyte trató de ahogar un sollozo. -Veremos qué podemos hacer.

Al anochecer, cuando el plazo casi había expirado, Psicobyte había conseguido esto.

puedes bajarte, siquieres, la plantilla correspondiente a ese blog aquí.

Seis grados hasta Britten

Dicen que todo el mundo está a seis grados de separación de todos los demás. Lo dificil, claro está, es dar con la ruta concreta que te conecta con alguien.

Pues, por favor:

Si alguien conoce a alguien que conozca a alguien que conozca al tipo que está concursando actualmente en el programa de televisión "Cifras y Letras", que le diga que, el puñetero "todo por la parte" que lleva dos semanas estrellándosele es la Guía de orquesta para jóvenes, de Benjamin Britten.

Y si nó, ya sabes. Pasalo. Alguien tiene que conocer a ese tipo.

¿Crees que llegará a él? No dejaría de tener su gracia. Si alguien sigue este aviso, que vayan anotando los pasos, para ver si nos enteramos de la ruta que siguió...

En realidad, lo que pasa, es que soy de esos teleespectadores que gritan en los concursos "¡Yo la sé! ¡Yo la sé!", y mi familia va a acabar de los nervios como no la solucionen pronto...

Tercer (y último) aviso

Apunta en tu agenda para mañana: I Granada XL+ Blogs.

La kedada es mañana, Sábado 22 de Enero del año de Gracia de 2005, a las seis de la tarde, en el Café Ambar.

C/ Martín Bohorquez (Hay un mapa en el Wiki):

Por lo que se vé, viene mucho blogerío, y muchos blogeros nuevos. No faltes.

Comunistas

Sofware Libre

Para que te vayas metiendo en tema, te cuento la historia desde el principio:

Con respecto al software (y a la información en general) hay, al menos, dos posturas opuestas (vale, soy esquemático y parcial, pero es solo para que te hagas una idea):

La primera es la que promueven, en general, tipos como este. Y viene a decir que un programa es de quién lo escribe (o, más bién, de la empresa que paga a quién lo escribe) Que un libro es de su autor (en realidad, de la editorial), una cancion del cantante en cuestión (su discográfica).

A eso se le suele llamar defensa de los derechos de propiedad intelectual aunque, como te comentaré después, es un término incorrecto.

Y, por otro lado, tenemos a tipos como este. Lo que defienden ellos es lo contrario. A saber: Que el conocimiento, en un sentido amplio que incluye programas, canciones y recetas de cocina, no puede ser de nadie, sino de todos.

A esto se le llama defensa del software libre.

Me explico un poco más:

Supongamos que invento una receta de cocina para una tarta.

Los defensores de la propiedad dirán algo así como: Ya que te has dado el trabajo de inventar esa tarta tan deliciosa, tienes derecho a cobrar cada vez que alguien use tu receta o coma una tarta hecha con ella. Despues de todo, es TU receta.

Claro que tú, al hacer tu receta, deberás pagarle al tipo que inventó la tartera, al que se le ocurrió que del trigo se podía sacar harina, al inventor de tu horno, al descubridor del azucar, al que se le ocurrió hacer caramelo a partir de ella...

Los defensores del software libre dicen que nanay. Que el conocimiento es un bién común y que, por ejemplo, tú has podido inventar tu tarta basándote en lo que aprendieron otros antes que tú (ningún hombre es una isla, supongo) y que no puedes impedir el acceso de los demás a ese conocimiento.

Algunos se adhieren a cada uno de estos grupos por cuestiones ideológicas (es más justo que se haga así) y otros lo hacen por razones prácticas (es más eficiente hacerlo así).

En realidad no se está discutiendo la autoría ni la propiedad intelectual. Ninguno de los dos bandos defiende que puedan quiterte tu derecho a decir "Esta receta tan sabrosa la inventé yo", o que alguien pueda decir que la inventó él. Lo que se discute es el régimen de uso de esa receta. Por eso hablar de derechos de propiedad intelectual es incorrecto, y debería decirse derechos de explotación, pero no vamos a meternos en semántica a estas alturas.

Bill Gates y el peligro comunista

Resulta que ahora Bill Gates (que, evidentemente, defiende la primera postura) acusa a los defensores del software libre de ser unos comunistas.

Entre otras cosas, dice esto:

Hay un nuevo tipo de comunistas, que bajo diversos disfraces quieren desembarazarse de lo que impulsa a los músicos, realizadores e inventores de informática a crear.

Lo de los "comunistas disfrazados" tiene un tufillo a macartismo bastante apolillado, pero no hay que subestimar su influencia en la mentalidad conservadora estadounidense. Recuerda que, aunque sea incoscientemente, para muchos "comunismo" es sinónimo de "Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas".

Esto ha provocado airadas críticas en unos, jocosos comentarios en otros y, en general, un tumulto bastante cosiderable.

La idea que suelen defender los comentaristas es que el software libre no es de izquierdas ni de derechas, sino que es un concepto transversal a estos: Es tanto defendido como atacado por personas de ambas ideologías.

Un fantasma recorre Internet

Y, el caso es que yo, a grandes rasgos, estoy de acuerdo con Gates: Los defensores del software libre son, al menos en parte, unos comunistas.

Dice el Diccionario de la Real Academia:

Comunismo:1: Doctrina que propugna una organización social en que los bienes son propiedad común.

Que es una definición limitada pero, para el caso, nos vale.

Comunistas hay muchos y de muchas clases. Los hay que suelen defender un estado fuerte (Comunistas de Estado: Marxistas) y los hay que no quieren ningún estado (Comunistas libertarios: Anarquistas). Los hay nacionalistas o internacionalistas, o etnicos, o culturales...

Toda una gama de ideologías y puntos de vista distintos y, a menudo, opuestos. Solo hay una cosa que es común a todos: El régimen de propiedad que proponen.

¿Y en qué consiste el régimen de propiedad comunista? La propiedad que no es de nadie, si no de todos.

De modo que por muy capitalista liberalista FMIsta que pueda ser alguien, si defiende la propiedad común frente a la privada en algún ámbito, está siendo un comunista para ese ámbito.

Lo cual no quiere decir que vaya enarbolando banderas rojas por ahí, ni que tenga un retrato de Lenin sobre la cama, ni que prewtenda hacer la revolución. Que no es lo mismo, aunque Gates quiera colarnoslo por ahí...

Proudhom, uno de mis comunistas favoritos, diría en esta nueva versión:

"La propiedad intelectual es un robo!"

O marx y Engels:

"Un fantasma recorre Europa: el fantasma del software libre."

Por si te cabían dudas, si miras la licencia de este blog, verás que yo también soy uno de esos comunistas que tan peligrosos le parecen al Gates.

Google no me quiere

Verás. Es que me han quitado mis cuatro puntillos de PageRank.

No es que lo hayan bajado: Es que me han borrado completamente de la Base de Datos o algo de eso. Ya no tengo PageRank. Ni un poquito. Nada.

Barra del Firefox

PageRank: No Aplicable. ¡Quiero mi PR!

PPCMS 2022