Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

El sonido del trueno

Supongamos que tienes un billete de cinco Euros a mano y no sabes qué hacer con él.

Una de las opciones es quemar el billete y entretenerte viendo cómo arde.

Otra opción posible es pagar con él la entrada del cine, e ir a ver "El sonido del trueno".

Pués bién, de las opciones anteriores:

Una de ellas es desperdiciar el dinero en un uso absurdo e inutil.

La otra requiere el uso de cerillas.

Por si he sido demasiado sutil: No vayas a ver "el sonido del trueno".

Alguna otra opinión en el blog de nauj27.

2^5

Pues si.

2^5

Es decir:

25

O, lo que es lo mismo:

2 * 2 * 2 * 2 * 2

Cómo pasa el tiempo...

Canciones

El Ark, aún a sabiendas de que soy muy poco melómano, me coloca en la tesitura de seguir la pirámide esta de las cancioncillas. Ya que lo hacemos, hagamoslo bién.

Tamaño total de los archivos de musica en mi ordenador

En casa (donde estoy ahora): Unos cuatro Gigas, todos de Li. En general, y como suele ocurrir con casi todo lo que a Li le gusta, a mí no me gustan nada (La inversa también suele ser cierta: Algún día te hablaré de esa particularidad de mi relacción con Li). No he escuchado ninguno de ellos.

En la oficina: Aproximamadamente, lo mismo que tiene el Arkangel. No es que tenga la misma cantidad de música, es que son las mismas canciones (A base de compartir directorios). Una cantida brutal de música.

Último disco que compré

No lo recuerdo. Hace muchos años, cuando era un adolescente. No compro discos. Ni siquiera piratas.

Canción que estoy escuchando

Normalmente no escucho nada (de hecho, suelo tener los altavoces apagados) pero, sólo por pura casualidad, hace un rato sonaba Romantic death, de The Sun (El vídeo de esta canción no es apto para estúpidos pusilánimes: Aparece gente con cara de tener un orgasmo. Si lo ves y eso te provoca zozobra e incomodidad, protéstale a tu psicólogo, no a mí).

Cinco canciones especiales

Ok. Las siguientes, por razones de lo más variopintas, han significado algo para mí en algún momento o periodo (En cierto modo, son mis "magdalenas de Proust"). Hay infinidad más, y me ha costado reducirlas solo a cinco. Escojo estas porque abarcan un gran periodo de tiempo:

  • Un bel di vedremo (En realidad, toda Madame Butterfly), de Puccini (En realidad, todo Puccini, incluida Turandot)
  • Lemon Tree, de Fools Garden
  • Quemando tus recuerdos, de Extremoduro.
  • Nos ocupamos del mar, de La Mandragora
  • Insurrección, de El úlimo de la fila.

Hala. Ahí queda eso.

Sims

No creo que te sea de ninguna utilidad, pero esta es la conclusión a la que he llegado tras el examen (no muy detallado, todo hay que decirlo) del juego Sims 2.

Para empezar, el sistema es impresionante. Siempre me gustaron los juegos de esta gente (desde los viejos sim ant y sim earth). Supongo que eran juegos lo bastante "geeks" para un tipo raro como yo.

Pero este es espectacular. Solo pensar en la complejidad interna que tiene que tener para gestionar esas redes sociales y esos perfiles de comportamiento individual, asusta, la verdad.

Después están los gráficos (que necesitan una máquina bastante potente), que están muy currados, y los movimientos, que son muy realistas.

Pero todo eso son detalles.

Mi auténtica conclusión, lo que de verdad he descubierto, es que yo no podría jugar a ese juego.

Si a duras penas soy capaz de llevar adelante mi propia vida ¿Cómo voy a conseguir que un puñado de monigotes vectorizados sean felices con las suyas?

Inciso meditativo

Cuenta San Agustín, en su "De Civitate Dei":

Eleganter enim et ueraciter Alexandro illi Magno quidam comprehensus pirata respondit. Nam cum idem rex hominem interrogaret, quid ei uideretur, ut mare haberet infestum, ille libera contumacia: Quod tibi, inquit, ut orbem terrarum; sed quia ego exiguo nauigio facio, latro uocor; quia tu magna classe, imperator.

Claro, quizás no se entiende muy bién, porque San agustín escribía en latin (Que queda mucho más serio, pero es más dificil de leer). Pero viene a decir lo siguiente:

Una respuesta justa e ingeniosa dio a Alejandro Magno un pirata a quien habían hecho prisionero. Al preguntarle el rey por qué tenía que causar estragos en el mar, le repuso con libre audacia: Y tú, ¿por qué tienes que causar estragos en el mundo? Porque sólo tengo un pequeño navío, me llaman pirata; tú, que tienes una gran flota, te llamas emperador.

Es de suponer (San Agustín no dice nada al respecto) que la chulería le costó al pirata su cabeza, o algo peor. Pero, eso sí, nadie puede negar que tenía la razón de su lado.

PPCMS 2022