Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

De palomas y hombres

La máquina de tabaco

Tengo, entre otros muchos, el vicio del tabaco.

A veces, cuando compro tabaco en una máquina expendedora, esta (por razones que solo conoce el dios de la moneda fraccionaria) rechaza mi dinero. Entonces, tengo la costumbre de volver a introducirla en la ranura delicadamente, imprimiéndole un ligero impulso hacia arriba.

Otros usan métodos distintos para asegurarse que la máquina acepte su dinero: Calentarla con las manos, frotrala con el lateral de la máquina, intorducir la moneda lentamente...

Cada cual tiene sus trucos, pero sosopecho que lo único que tienen en común todos estos sistemas es que son completamente inútiles.

La caja de Skinner

El hombre, como muchos otros animales, tiene la capacidad (incluso la necesidad) de aprender por ensallo y error.

El estudio de este modo de aprendizaje tiene su representante más famoso en Burrhus Frederic Skinner, y su dispositivo conocido como "Caja de Skinner".

Este aparato consiste, en su diseño más básico, en una jaula para animales (tradicionalmente, ratas o palomas) que cuenta con una palanca en su interior. Cuando la palanca es accionada por el animal, un dispensador automático le da una dosis de alimento al bicho.

Si metes un animal en la jaula, en algún momento pulsará la palanca accidentalmente y obtendrá comida. Cuando esto ocurra varias veces, el bicho acabará asociando el acto "pulsar palanca" con su efecto "obtener comida". Desde ese momento, cada vez que quiera alimento pulsará la palanca.

Se puede establecer un baremo de inteligencias relativas entre animales en función de los intentos que necesitan para aprender: Animales más "inteligentes" necesitarán menos intentos que otros más "tontos".

Una buena parte del funcionamiento del cerebro está dedicada a buscar asociaciones entre acontecimientos, especialmente en los humanos. Cuanto más inteligente es un animal más relacciones percibirá en su entorno. Como te puedes imaginar, es una habilidad muy útil para adaptarte a un mundo que es realmente complejo.

Por supuesto, no hace falta decir que el animal no tiene ni idea de la existencia del dispositivo ni de por qué funciona. Simplemente "sabe" que pulsar la palanca significa que saldrá comida del dispensador. Podríamos usar, en lugar de la palanca, cualquier comportamiento del animal. Podríamos darle de comer cada vez olisquee en una dirección determinada, que dé una vuelta sobre sí mismo o que salte tres veces seguidas. Comportamientos más complejos requerirán más tiempo de aprendizaje.

Si, posteriormente, hacemos que el dispositivo deje de funcionar, la asociación irá diluyéndose con el tiempo: El bicho en cuestión "desaprenderá" a pulsar la palanca. Cuanto más tiempo se haya "reforzado" el comportamiento o más complejo sea este, tanto más se tardará en perder ese refuerzo.

Ponte en el lugar del bicho: ¡Pero si esto siempre ha funcionado! Quizás no lo estoy haciendo bién...

Más difícil todavía

El experimento puede complicarse más. Se puede, por ejemplo, hacer que el acto de pulsar la palanca proporcione comida solo a veces, y que otras veces pulsar la palanca no aporte nada.

En este caso, nuestro bicho tardará más en aprender que pulsar la palanca puede dar comida (y, lógicamente, más cuanto más desligado esté ese comportamiento de su efecto).

Como antes, amimales más inteligentes necesitan menos intentos para aprender.

Pero lo interesante de este caso es que, si desactivamos el dispositivo, se tarda mucho más en "desaprender". Si lo piensas, es natural: Si nuestra paloma ha aprendido que pulsar la palanca da comida "a veces", los resultados negativos serán menos "descorazonadores".

Comportamiento supersticioso

Ahora, supongamos que desligamos totalmente el aporte de comida de las acciones del animal. Digamos que, por ejemplo, el chisme le da comida aintervalos aleatorios, independientemente de lo que haga el bicho ¿qué ocurre entonces?

Aquí viene lo interesante.

Cada vez que le damos de comer a nuestro bicho, este estaba haciendo algo (cualquier cosa). Y es ese "algo" lo que el bicho comienza a asociar con la comida.

Por ejemplo. Cuando le dimos la comida a nuestra rata, esta se estaba acicalando una oreja. La rata intentará acicalarse de nuevo, a ver si hay suerte. Lógicamnte, al ser nuestro dispositivo aleatorio, esto no tiene efecto. Si la próxima vez que le damos comida está levantando una pata, la rata intentará repetir de nuevo esa acción. En algún momento, por mero azar, la rata repetirá acciones parecidas y obtendrá su premio. Y ese comportamiento comenzarán a reforzarse. Cuando sus acciones no tengan efecto, el animal las "depurará", haciéndolas cada vez más complejas. Asociando a la obtención de alimento comportamientos realmente complicados.

Fíjate que estamos en un caso parecido al del apartado anterior: La recepción de comida está muy desligada del comportamiento del animal (¡Y tanto: no hay tal relacción!). El bicho arpende que, por ejemplo, girar tres veces sobre sí mismo y dar dos saltitos a la izquierda le dá comida "a veces". Y, como hemos visto antes, las asocianciones que funcionan "a veces" son mucho más difíciles de "olvidar".

Skinner trabajó mucho sobre este último experimento con palomas, y llamó a esto, por razones evidentes, comportamiento "supersticioso". Las palomas aprendían comportamientos que, en realidad, no estaban relaccionados con los resultados que pretendían obtener.

Puede parecer una tonería, y la imagen de una paloma haciendo oscilar su cabeza con la esperanza de que esto le haga obtener alimento puede parecernos risible pero, curiosamente, eso demuestra que la paloma es más definible como "inteligente" que como "tonta". Su cerebro está preparado para buscar relacciones, incluso aunque sean muy complejas. Las busca incluso aunque no las haya.

Y los humanos somos más inteligentes que las palomas (al menos, en promedio ;oP ). Y nuestro cerebro está aún más dispuesto a buscar asociaciones.

Y los humanos también

Los estudiantes que tienen cosas como el "bolígrafo de la suerte" que se usa para los exámenes, los futbolistas que tienen unos "calcetines especiales" para sus partidos, Los toreros que siempre entran con el mismo pié en la plaza, los bateadores que siempre ejecutan la misma secuencia de acciones antes de batear...

Todos ellos están haciendo lo mismo que las palomas de Skinner. No es que sean "tontos" ni "ridículos", simplemente hacen lo que su cerebro está preparado para hacer.

Y yo con mi moneda, ante la máquina de tabaco, también soy una paloma de Skinner.

Addendum

Tal como lo había redactado, el post de hoy debería acabar en el párrafo anterior. Pero no me resisto a matizar un detalle:

La definición de "superstición" que se deduce de los trabajos de Skinner no es exactamente la misma que usamos la gente normal.

Otra definición (un tanto cínica) más acorde con la que solemos tener sería la siguiente:

Supersticioso: Persona que tiene una serie de creencias irracionales distintas de mis propias creencias irracionales.

Por ejemplo: Probablemente estés de acuerdo conmigo en que danzar con un tambor en torno a una hoguera con la esperanza de que eso haga llover se puede considerar "supersticioso". Después de todo ¿Es que no se han dado cuenta de que no hay relacción causal entre su danza y la lluvia?

Mucha gente que sostendría esa opinión ve, sin embargo, muy razonable sacar a pasear la virgen de su pueblo con el mismo fín.

Además, tanto una como otra acciones son culturales. El tipo que danza o el que saca a su virgen no han aprendido a hacer eso por ensayo y error. Es algo que han aprendido de las personas que les rodean.

Los humanos superamos a las palomas en que podemos aprender del ensayo y error ajenos y, gracias a la transmisión cultural, podemos hacerlo aunque no hayamos presenciado esos ensayos.

Tú puedes aprender mi "truco" para la máquna de tabaco viéndome hacerlo a mí. Te aprovechas entonces de mis ensayos (aprendizaje por imitación). Pero también puedes aprender de un modo radicalmente distinto y exclusivo de nuestra especie: Puedes escuchar (o leer) mi descripción de la técnica y aprenderla de ese modo.

Pero, de este modo, puedes "aprender" un montón de cosas erróneas (como, por ejemplo, mi truco) ¿De qué forma determinas qué merece la pena aprender y qué no?

Una de esas formas es el consenso. Si siempre has visto (sobre todo durante la infancia) que todos a tu alrededor están de acuerdo en un comportamiento, es que este debe servir para algo. Lo que se aprende en la infancia con el refrendo de todo el mundo es extremadamente difícil de "desaprender", incluso aunque las pruebas en su contra sean abrumadoras.

Es razonable: De este modo te aprovechas del aprendizaje de "todos", y evitas tener que experimentar todo por tí mismo con el ahorro de tiempo y riesgos que eso conlleva.

Imaginate que "todo el mundo sabe que comer de esa seta roja con pintas blancas puede matarte". Ahorrarse el experimento con uno mismo es, sin duda, una buena idea.

En cierto modo, es como si todo el grupo social al que perteneces se comportase como una gran "paloma de Skinner colectiva", aprendiendo comportamientos generalmente útiles pero, a veces, "supersticiosos".

Por eso es tan difícil cambiar de opinión respecto a lo que "todo el mundo sabe". Llevamos consultando horóscopos desde la época de Hammurabi...

Esa hipótesis

Laplace y Napoleón

Dicen que, cuando Pierre Simon de Laplace presentó a Napoleón su "Traité du Mécanique Céleste" en la que explicaba (en cinco complicados y farragosos volúmenes) el movimiento del sistema solar, el emperador (seguramente intentando poner al científico en un aprieto) le preguntó que cómo podía haber escrito ese libro, sin tan siquiera mencionar al Creador del Universo.

Laplace, que tenía fama de no achantarse fácilmente, le respondió orgullosamente "No he tenido necesidad de esa hipótesis" ("Je n'ai pas eu besoin de cette hypothèse").

Laplace

Se suele tomar esta frase como una especie de declaración de principios, de manifiesto ateo. Se interpreta como un grito de independencia, del hombre que dice "No necesito a Dios".

Y la verdad es que no es cierto. No sé cuales serían las creencias de Laplace, ni su militancia relogiosa o atea. Pero la frase, en este contexto, no tenía esa intención. Pero, para Laplace, el sacar "esa hipótesis" de sus cálculos era un reto (y un logro) personal e intelectual fundamental.

Newton

Unos cien años antes, Isaac Newton y su gravedad habían descrito el universo a todas las escalas. Usando el ejemplo clásico, desde la caída de una manzana a la órbita de la luna estaban regidos por las mismas leyes y eran igualmente descriptibles. Para lograr esto, el gran Newton tuvo que inventar toda una nueva matemática, el cálculo diferencial (que Newton llamó "Fluxiones").

Pero, cuando Newton se enfrentó al problema de describir el sistema solar, se encontró que (además de que los cálculos se volvían tremendamente complicados) en su sistema aparecían pequeñas irregularidades, ciertas anomalías que rompían el equilibrio y hacían a sus órbitas inestables.

Newton

Al enfrentarse a ello, Newton tuvo que echar mano de "esa hipótesis", y suponer que Dios se dedicaba, como una especie de relojero de segunda, a ajustar las órbitas de vez en cuando, para evitar que todo se fuera al carajo.

Cabe decir que a Newton, que era profundamente religioso, probablemente no le costó ningún esfuerzo aceptar la mano divina en sus cálculos. También hay que decir que suponer que va a venir alguien de vez en cuando a mover lo planetas para que estos se ajusten a tus ecuaciones es bastante pretencioso. Y sobre todo, desde el punto de vista científico, es un poco chapuzas: Si recurres a Dios cada vez que tu teoría te falla, mejor será que cambies de negocio.

Justificado orgullo

Pero cuando Laplace aplicó al problema todo su genio matemático (que era mucho), sumado a los conocimientos acumulados de cién años, pudo superar a Newton en su descripción de las órbitas planetarias, sin utilizar "esa hipótesis".

Sabiendo esto, puedes ver que el merecido orgullo de Laplace no venía de su convicción atea, de haber "destronado a Dios" ni de nada parecido. Laplace podía jactarse, ante Napoleón o ante quien fuera, de haber superado a uno de los mayores genios de la historia, el gran Newton.

Pezones

El otro día leía a tecnochica, que intentaba responder a una pregunta en la que pocas veces caemos, pero que me parece bastante interesante: ¿Por qué lo hombres tenemos pezones?

Y yo me miro y, efectivamente, tengo pezones a pesar de ser hombre. No es una sorpresa, han estado ahí toda mi vida, pero no veo que me sirvan para nada (podría ponerme un piercing, por ejemplo, pero no es "mi estilo").

Los inútiles pezones de Psicobyte

(Y mi notoria carencia de tetas, cabría añadir)

La cosa, si la piensas un poco, no deja de ser curiosa. Todas las hembras de los mamíferos poseen unas glándulas, las mamas, que generan la leche con que se alimentará a las crías durante la primera etapa de su vida. En la mayoría de ellas, estas glándulas terminan en una pequeña estructura, el pezón, que sirve para que la cría pueda sujetarlo con la boca a la hora de alimentarse.

Al parecer, evolutivamente, las glándulas mamarias son glándulas sudoríparas modificadas. Los monotremas (como los ornitorricos) no tienen mamas propiamente dichas, y las crías lamen la leche directamente de la piel de la madre.

El caso es que esto explica por qué las hembras humanas tienen pezones. Pero no por qué los tenemos los machos.

Despues de todo, nosotros no amamantamos a las crías y, de hecho, no tenemos glándulas mamarias.

Dyacopterus spadiceus, un murciélago, es la excepción a esto: Los machos han llevado la idea de la "colaboración en el hogar" al extremo de que participan en la cría amamantando a sus pequeños.

Tecnochica cuenta que la producción de estrógenos en el varón es insuficiente para provocar el desarrollo de las mamas. Pero esto, que es cierto, explica porqué Psicobyte no tiene tetas, pero no dice nada de por qué tiene pezones.

Para responder a eso hay que retroceder hasta el útero materno, cuando el embrión está creciendo y desarrollándose.

El sexo del feto

Como ya te comenté una vez, el sexo en los humanos viene determinado por los cromosomas sexuales: La presencia de dos cromosomas X dará lugar a una niña, y con la de un X y un Y tendremos un niño.

Pero esto no quiere decir que toda la información relativa a la construcción de un varón esté contenida en el cromosoma Y. De hecho, este cromosoma es muy pequeño y parte de su información está replicada en el cromosoma X (y una buena parte de resto es "ADN basura"). Su labor no es dar las instrucciones para, por ejemplo, crear un pene y un par de testículos. Su trabajo es, básicamente, decir "vamos a hacer un niño, en lugar de una niña".

Esto es una simplificación tan grande que es mentira, pero para los efectos de este post nos sirve.

El caso esa que todo ser humano, ya sea hombre o mujer, tiene en sus genes casi toda la información necesaria para construir tanto un hombre como una mujer.

Pero, además, es que hombres y mujeres estamos construidos a partir del mismo "plan" y por el mismo proceso. De hecho, pese a que el sexo del nonato ya está decidido desde el mismo momento de la concepción, el desarrollo del embrión durante las primeras semanas es el mismo en hombres y mujeres.

el organo sexual comienza a aparecer partir de las cuatro semanas.

Y digo el "órgano sexual", en singular, porque, por ahora, es el mismo órgano indefinido para ambos sexos (aunque más parecido al femenino que al masculino).

A partir de la sexta semana es cuando aparece el inicio de las glándulas mamarias (en ambos sexos), mientras comienzan a aparecer grupos de células que serán los ovarios o los testículos según el sexo del niño. A pesar de ello, el sexo sigue siendo imposible de determinar sin examinar sus cromosomas.

A las siete semanas aproximadamente los pezones ya han aparecido como pequeñas manchitas oscuras.

A las ocho o nueve semanas, cuando las glándulas sexuales están lo sificientemente desarrolladas, comienzan a emitir hormonas que son las que separan los destinos de niñas y niñas. Los órganos sexuales comienzan a diferenciarse.

Construídos igual

Los acontecimientos de la octava semana son interesantes y puedes darnos una pista a lo que buscamos: Los órganos sexuales masculinos y femeninos tienen origen en estructuras comunes que son anteriores: El clítoris es un homólogo del glande, el capuchón del clítoris tiene su equivalente en el prepucio, los labios mayores equivalen al escroto...

Puedes encontrar más detalles sobre el desarrollo de los órganos sexuales (con algunas imágenes bastante didácticas) en esta página.

Nota que la verdadera diferenciación sexual no se dá hasta las ocho semanas, con la generación de hormonas. Hasta entonces todo el desarrollo (sexual o no) ha sido el mismo en ambos sexos. Las glándulas mamarias y el órgano sexual ya estaban allí, iguales en ambos sexos.

De hecho, pese a que los órganos sexuales se diferenciarán mucho antes del nacimiento, las mamas aún tardarán unos años en terminar su desarrollo en las mujeres. Seguirán siendo las mismas para ambos sexos hasta la pubertad.

De modo que volviendo a la pregunta del principio: ¿Por qué los hombres tienen pezones?

Y, por fin, la respuesta

Porque los pezones surgen antes de la diferenciación sexual. Porque hombres y mujeres estamos construídos, básicamente, del mismo modo. No tienen ninguna función en los hombres pero, dado que aparecen antes de ser hombre o mujer, si quieres que las hembras los tengan, deben tenerlos también los machos.

Paradójicamente, los hombres tenemos pezones porque el cuerpo de las mujeres los necesita para amamantar a los hijos.

Para otra respuesta a esta pregunta (pero, esta vez, desde el punto de vista evolutivo), puedes ver el ensayo de Stephen Jay Gould titulado "Pezones masculinos y ondas clitorídeas" en el libro "Brontosaurus y la nalga del ministro".

Una trompa no es un elefante

Dicen que, según un atiguo cuento indú, cuatro sabios ciegos se reunieron un día para descubrir cómo era un elefante:

El primero se acercó al animal y palpó una de sus patas:

-Un elefante es como una columna.

El segundo de ellos tocó una oreja.

-Un elefante es ancho y plano como un tapiz.

El tercero palpó el costado del animal:

-Un elefante es como una pared.

El último de ellos sujetó la trompa:

-Un elefante es como una serpiente.

Es probable que conozcas ya esta historia: Se ha usado (y abusado) muy a menudo como una parábola, para prevenir contra la visión parcial de las cosas.

No sé si es realmente una leyenda de la India, aunque suena razonable: El elefante es un animal muy popular (y sagrado) para los indúes. Después de todo, no resulta fácil ignorar un animal que puede llegar a pesar cuatro toneladas.

Pese a todo, el elefante indio no es el animal más grande que camina sobre la tierra. Con hasta siete toneladas y media, el elefante africano tiene en la actualidad ese record.

Y digo "en la actualidad" porque, al parecer, el mayor animal que jamás haya caminado sobre la tierra fué un dinosaurio: El Argentinosaurus, que dicen que llegó a tener 100 toneladas de peso.

Los Argentinosaurus caminaban sobre la tierra, lo que limita el tamaño que uno puede tener. En el mar, flotando cómodamente en el agua y sin necesidad de sostenerse sobre patas, la ballena azul puede jactarse de tener el record al animal más grande de todos los tiempos: El ejemplar más grande registrado tenía 33 metros, y el más que respetable peso de 190 toneladas.

Y esto son solo los animales. Si juegas al "Trivial", sabrás que la respuesta que da por válida a la pregunta "¿Cuál es el ser vivo más grande?" no es ningún animal, si no un vejetal: La venerable secuoya de 3200 años de edad conocida como "General Sherman" tiene una altura de 84 metros, y un peso estimado de unas 2.000 toneladas.

Pero, siento tener que decirte que tu "Trivial" está un poco desactualizado.

Desde hace siglos, todo aquel que pasee por el Bosque Nacional de Malheur en Oregón (U.S.A.) durante el otoño, puede contemplar por todas partes, brotando del pié de los troncos, pequeños racimos de setas de la especie Armillaria ostoyae (Que infecta la raices de los árboles y puede llegar a matarlos).

Las setas no son animales ni vejetales: Son hongos. O, más concretamente, órganos reproductores de hongos.

Un hongo es, básicamente, una red de fibras (hifas) que forma una estructura llamada "micelio".

Este micelio es lo que usan los cultivadores de hongos para "plantar" sus cosechas.

En algunos hongos subterráneos, parte de este micelio (el "micelio reproductor") sale a la superficie y forma un órgano productor de esporas, al que conocemos vulgarmente como "Seta".

De este modo, la mayor parte del hongo está enterrado, y lo que vemos como setas independientes pueden ser parte de un mismo organismo.

Esta es la causa de que, a veces, las setas se agrupen en esos peculiares círculos conocidos como "Corros de hadas".

Y aquí es cuando, como ya te imaginabas, entran en escena las pequeñas y abundantes setas de Oregón.

Con el objeto de defender a los árboles del bosque de Malheur del ataque de Armillaria, la investigadora Catherine Parks efectuó una investigación de muestras de ADN de esas setas.

Cuando analizó ese ADN descubrió que, lo que parecían montones de setas independientes, pertenecían en realidad a un mismo hongo.

Concretamente a uno que se extiende por un área de unos nueve kilómetros cuadrados y se lleva el record a "ser vivo más grande del la tierra" con el asombroso peso (estimado, claro) de 7000 toneladas.

Porque, claro: Igual que una trompa no es un elefante, una seta no es un hongo.

Dust Bowl

La novela de John Steinbeck "Las uvas de la ira" es una formidable crítica social que relata la vida de "emigrantes en su propia tierra" de miles de campesinos que viajaron a California huyendo de la miseria. La novela comienza cuando Tommy Joad regresa a la granja de su familia tras haber pasado varios años en la carcel y, al llegar, la descubre convertida en un desierto.

Se suele decir que es una historia encajada entre dos catástrofes naturales, porque comienza con una sequía, y acaba con una inundación.

Steinbeck se basó en la realidad para crear su novela. Concretamente en la gran sequía que asoló Estados Unidos conocida como el "Dust Bowl".

Permíteme que te cuente algo sobre la tragedia del "Dust Bowl", y por qué no fué tan "natural" como podría parecer. Me va a llevar algo de tiempo, así que tenme un poquito de paciencia...

Crisis

Los años treinta del siglo XX trajeron a Estados Unidos una de las mayores sequías de su historia (En realidad, fueron varias sequias concatenadas) que llegó, además, en el peor momento posible para los agricultores.

Los agricultores aún estaban sufriendo la crisis provocada por el crack del 29, estaban endeudados, y dependían de sus cosechas para conservar sus tierras. Pero, pese a que en su peor momento las sequías llegaron a afectar al 70% del país, los que sufrieron más fueron los agricultores de la región de las Grandes Llanuras (La zona de praderas del centro de estados unidos), sobre todo la zona central a caballo entre los estados de Colorado, Kansas, Nuevo México, Oklahoma y Texas. Unos dos millones y medio de personas hubieron de abandonar sus tierras, condenados a la misera (en palabras de Steinbeck: Granjeros convertidos en nómadas).

¿Por que fueron los granjeros de las Grandes Llanuras los más afectados?

Las Grandes Llanuras

Las Grandes Llanuras es esa infinita extesión de praderas que aparece en las películas de vaqueros, donde el elemento principal del ecosistema son las hierbas y algún arbusto, y donde antaño pacían los búfalos americanos.

El suelo de las praderas consta, básicamente, de dos horizontes (capas): El primero (el más superficial) es básicamente materia orgánica (procedente de la misma vejetación que sostiene) muy enrraizada por la hierba y el segundo es una mezcla de esa misma materia con un sustrato mineral de "loess", pequeñas partículas que proceden de grandes nuves de polvo traído por el viento durtante la última glaciación.

Este tipo de suelo es muy fertil (sobre todo, por la abundancia de materia orgánica) y, por lo tanto, muy atractivo para los agricultores. Pero también es sumamente delicado.

El clima de las llanuras es relativamente seco (aunque varía según las zonas concretas) con sequías estacionales.

La vegetación de las praderas está adaptada a estas y, sobre todo, a los incendios, que son bastante frecuentes en las estaciones secas y de los que, paradójicamente, depende la salud del ecositema.

Cuando la hierba se seca o arde, las raices permanecen bajo tierra esperando a que mejoren las condiciones, momento en el que brotan de nuevo. Este momento puede ser después de un incendio, cuando la biomasa de hojas de hierba seca ha vuelto al suelo, abonándolo en forma de cenizas.

Sequía

Durante años, los granjeros de las Grandes Llanuras habían estado roturando tierras de praderas para convertirlas en cultivos de cereales. Cuando el crack del 29 llevó a la bancarrota a la mitad de Estados Unidos, los granjeros se vieron obligados a arar aún más tierras para poder hacer frente a sus deudas. Araban para no perder sus tierras. Irónicamente, Cada palmo de tierra que araban estaba más cerca de perderse.

Cuando llegó la sequía todo (incluídos cultivos y praderas) se secó.

Las praderas originales lo soportaron relativamente bién. Se secaron pero, como te he contado más arriba, las raices permanecían enterradas, esperando las lluvias.

Granja abandonada durante el Dust Bowl

Pero los campos de cerales y los sobreexplotados pastos lo pasaron mucho peor. Malas cosechas fueron seguidas por peores cosechas hasta que no hubo cosechas. el suelo, el fino loess del que te he hablado, quedó desnudo.

y llegó el viento.

Viento

Las Grandes llanuras son algo así como un inmenso escudo en medio del continente, lo que les dá un clima continental muy extremo. Cuando el sol del verano calienta el suelo se crean fuertes vientos térmicos (por eso son tan habituales los tornados) que no encuentran montañas ni otros obstáculos geográficos.

Cuando el viento azotaba las llanuras se limitaba a levantar algo de polvo y hierbas secas, pero no hacía mucho más: las raíces firmemente enterradas soportaron su embate como habían hecho siempre.

Pero en los secos cultivos y los lugares donde el ganado había acabado con la hierba la historia fué muy distinta. Allí no había raíces que sujetaran y protegieran el suelo. El fino loess fué arrastrado por el viento dejando grandes extensiones de tierra desnuda y estéril.

Nube de polvo

Se calcula que unos trescientos cincuenta millones de toneladas de tierra se fueron volando durante el "Dust Bowl". Las granjas y pastos que antes eran tan fértiles, se habían convertido en eriales.

Refugiados del Dust Bowl

La uvas de la ira

Dos millones y medio de personas abandonaron sus tierras y se marcharon, en su mayoría a los campos de California, huyendo del hambre. Ellos son de los que habla Steinbeck.

Como vés, fuén un gigantesco desastre ecológico, humano y económico. Pero no fué exactamente un desastre natural.

Una última nota muy breve, para no alargar más esto: Se suele decir que el hombre es el único animal que no tropieza dos veces con la misma piedra:

Por ejemplo: En la Unión Sovietica de los años cincuenta, en el contexto de la faraónica "Campaña de Tierras Vírgenes", de camino que firmaban la sentencia de muerte del mar de Aral, se encontraron frente a otra catástrofe similar.

Y, lo más irónico: En los setenta, de nuevo en Estados Unidos, la rápida expansión de los campos de trigo (que se había puesto a buén precio) unida a una nueva sequía, provocó idénticos acontecimientos en las mismas zonas del Dust Bowl de los treinta.

Se admiten apuestas ¿Para cuando el próximo Dust Bowl?

PPCMS 2022