Hoy es domingo. Y los domingos no hay posts, que son para el asueto.
(La chica de la izquierda es obra de Donald Rust)
¿Está la libertad de expresión por encima de las creencias, convicciones y principios?
¿Es permisible ridiculizar las opiniones de los demás con la excusa del humor?
¿O imágenes como las de este post deberían ser prohibidas para no ofender a nadie?
Pues mira que yo le tengo respeto al viejo Darwin, y tampoco lo veo tan grave...
La idea consiste en que tengo que relatarte cinco manías mías. Además, debo pegar un texto con el reglamento:
El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título "5 extraños hábitos tuyos". Las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito, de sus extraños hábitos, deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debéis escoger 5 nuevas personas a indicar y añadir el link de su blog o diario web. No olvidéis dejar un comentario en su blog o diario web diciendo "Has sido elegido" y dices que lean el vuestro.
No sé cuanto hace ya que me pasaron el meme este y, además, por partida doble. Pero, entre que he estado liadete y el consabido "a ver cuando saco un rato", lo he estado dejando. Más vale que le de salida rápido, o no lo haré nunca...
Las responsabes de que escriba esto son, por precedencia cronológica, Maiko y NinaNutz. Seguro que tengo manías mucho más interesantes, pero habría que preguntarselas a un observador independiente...
Sí, efectivamente. Desde que una vez estuve a punto de confundir la lejía con el champú. La miopía, que tiene esos riesgos.
Ni que me la expliquen, ni que me llamen la atención sobre algún detalle. Pero, sobre todo, no soporto las preguntas del tipo "¿Por qué pasa eso?". Si la película está bién hecha, ya nos enteraremos en su momento de por qué pasa...
No sé si te lo he dicho alguna vez...
Y con los brazos debajo del cuerpo. Algo parecido a una lagartija moribunda. Y, además, con la cabeza bajo la almohada.
Los "acepto" (si los acepto) porque hay que ser educados. Pero me niego a castigar a nadie pasándoselos.