- ¿Me seguirías queriendo si yo fuese feo y pobre?
- Ya eres feo y pobre.
- Pues también es verdad.
Man in the Lighthouse (el farero, para los amigos) deja su blog.
Lo cuenta él mismo en ese recientemente huérfano blog.
También he tenido el honor (que no el placer, dadas las circusntancias) de enterarme por un correo que me ha enviado personalmente. En él habla de motivos personales que me parecen completamente válidos, comprensibles, y respetables. Lo cual no quita que me siga pareciendo una triste noticia.
Yo era hasta ahora uno de los muchos navegantes que arribaba a su roca sediento de leer sus evocadoras imágenes y disfrutar las cálidas alegorías con que adornaba su faro.
Pero ahora ha apagado la linterna.
Como aún no debemos perder la esperanza de que regrese, y por si consigo que otra vez le pique el gusanillo blogueril, he colocado ahí arriba, sobre el horizonte de la imagen de cabecera de este blog, una réplica de su faro. Por si el farero, donde quiera que vaya, sea cual sea el viento que hincha sus velas, vé la luz sobre las rocas.
Y quizás encuentre el camino de vuelta.
Con la excusa del curso aquel de Arquitectura de la Información le he estado dando un repaso a este blog, para que quede decente y bonito.
Para empezar, y por la cosa de la decencia, he corregido el código que genera el motor, porque cuando pasé de HTML a XHTML me dejé algún pequeño error, y esto no validaba como debe ser.
La cosa de la accesibilidad ha sido bastante más coñazo: He tenido que reescribir toda la hoja de estilo y pasarla a unidades realtivas para que sea más manejable en explorer (firefox no tenía problemas) como, por ejemplo, a la hora de cambiar el tamaño de fuentes en el texto. Lo más difícil ha sido hacerlo de modo que no cambiase la estética actual: Cambiarlo todo sin que cambie nada.
Para rematar con esto del estilo, he agregado otra hoja CSS específica para impresión. Si imprimes una pantalla del blog, la página resultante aparece con un tipo de letra y formato distintos, sin las imágenes de fondo y sin la barra de navegación (Que no tiene mucho sentido en la versión impresa).
También he añadido unas teclas de acceso rápido a las secciones del blog, y un estilo para indicarlas. Ahora, por ejemplo, si pulsas Alt + E (o CTRL + E en Mac) accederás directamente a la sección Estupideces.
También le he estado haciendo unos test de accesibilidad y he quedado bastante contento con el resultado (Aunque quedan cosas por hacer, ahora mismo esto pasa los test de la Sección 508 y cumple el nivel A de las WCAG.
No es todo lo que se puede hacer, pero es algo. Espero haber facilitado la tarea a a algún visitante...
Joice no podría haber creado su Ulises sin el de Homero. Ni los hermanos Cohen su O Brother, ni habrían existido Simbad o Ulises XXXI. Pero todos ellos deben aún más. Están en deuda con cada autor que inspiró su imaginación, con cada uno de los anónimos hablantes que conformaron su idioma, con cada mota de inspiración que recogieron. Cada autor tiene una deuda con las generaciones anteriores. Es esta la deuda que un autor paga cuando escribe.
Cantante, escritor, poeta, escucha bién lo que te digo: Ya es hora de que lo entiendas, amigo. Eres el autor de lo que escribes, no su propietario.
Desde el momento en que algo se convierte en cultura, es propiedad de todos los que viven y los que vivirán en los siglos venideros, no solo de los que puedan pagarla.
La cultura no es propiedad de nadie. No es un negocio.
MANIFIESTO POR LA LIBERACIÓN DE LA CULTURA
Cultura:
2. f. Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.
3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc
(Diccionario de la Real Academia Española . Vigésimo segunda edición, en línea)
Los abajo firmantes,
Manifestamos,
que al calor de los resultados fruto del esfuerzo en la creación de contenidos culturales, existe una floreciente industria de difusión y distribución de dichos contenidos.
que la extrema vigencia temporal de los denominados "derechos de autor" tal y como están establecidos en la actualidad representan una barrera a la incorporación de la cultura al dominio público, bien común, en una época histórica análoga a la que acompaña la revolución de la imprenta.
que desde determinadas organizaciones se viene incurriendo en un proceso de demonización de la red de difusión, distribución e intercambio de información más igualitaria jamás concebida, así como en un afán recaudatorio injusto, abusivo y a todas luces excesivo.
que la mera edición impresa, o publicación de cualquier contenido audiovisual disfruta de unos derechos de explotación comercial cuyo plazo de duración, ampliado artificialmente, amenaza el ejercicio del derecho de acceso universal a la cultura.
que la historia reciente muestra, con ejemplos como los logros obtenidos por el software libre, que el poder creativo, intelectual y cultural de los inmensos colectivos a que dan lugar las redes de telecomunicaciones no puede ser despreciado.
que el acceso universal a la cultura beneficia tanto al público como a los creadores.
que nadie posee ni nuestros pensamientos, ni nuestras ideas.
Renegamos,
de los argumentos falaces que equiparan la cultura con la explotación comercial, industrial o que la degrada a un mero elemento de consumo.
Reivindicamos,
que acorde a los tiempos, se garantice el acceso universal y la distribución masiva, de forma libre y gratuita de todos los contenidos culturales propiedad del estado en sus fondos, bibliotecas o almacenes de depósito legal.
que la sociedad, la industria y los autores busquen un nuevo modelo de relaciones económicas que, en vez de constreñir el uso de las tecnologías de la comunicación, potencie y se aproveche de su desarrollo y multiplique sus beneficios.
que este nuevo acuerdo entre los autores y el público garantice las recompensas necesarias para incentivar la creación sin impedir la difusión de la cultura.
la limitación temporal de los llamados "derechos de autor" en unos términos más acordes con el derecho de acceso a la cultura reconocido por la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La recuperación de las funciones originariamente atribuidas al Ministerio de Cultura en detrimento de la actual actitud de salvaguardia a la industria del entretenimiento.
Exigimos a nuestros representantes y poderes públicos,
que lleven a cabo las medidas ejecutivas y legislativas necesarias para llevar a la práctica las reivindicaciones arriba expuestas tanto en el ambito nacional, como especialmente en el ámbito de la Unión Europea.
e Invitamos a la ciudadanía a que haga suyo este Manifiesto.
7 de abril de 2005