Entre unas cosas y otras, estoy bastante liado, y no tengo tiempo de postear nada aquí. Así que voy a intentar hacer una especie de resumen/condensación.
Te recuerdo la historia: Nuestra querida V. se nos iba al ejército, la muy puñetera se iba a Zaragoza. Pero cambió de opinón y decidió quedarse en Granada, disfrutando de nuestra agradable compañía.
Al final, como ya te comenté, V. se fué de instrucción a Cadiz, a rodearse de fieros soldados y que la hicieran un hombre para defender la patria, invadir algo de vez en cuando, etc. Pero volvería en tres meses.
Pues bién, hay novedades:
Tras cuatro días de soportar el ambiente castrense, V. ha descubierto lo que todos los demás ya sabíamos: Que la vida militar no está hecha para personas sensatas. De modo que les ha dicho a los tipos de kaki que ahí se quedan, y ha regresado con nosotros. Que también la tratamos mal, pero con más cariño.
Y nosotros, claro, nos alegramos.
Según ella, ahora es capaz de criticar al ejército con conocimiento de causa.
Es un argumento bastante endeble: Viene a ser algo así como decir que no puedes criticar la televisión sin tragarte Gran Hermano, o que para hablar de los nazis antes hay que gasear algún millón de judíos. Seguro que no es el mejor modo.
Pero el caso es que ha desertado. Todavía haremos de ella una pacifista.
Como decía una canción de Boris Vian:
C'est pas pour vous fâcher
Il faut que je vous dise
Ma décision est prise
Je m'en vais déserter( No es por enfadarle
Pero tengo que decirle
Que mi decisión está tomada
Voy a desertar )(Vale, traducción un poco libre...)
Me alegro de que esté aquí.
Concretamente Metanol, es lo que uso ultimamente para echarme el hígado abajo. No es que esto sea una novedad, pero últimamente me dedico a ello de manera bastante intensa.
Pero de baja graduación, que conste.
Lo mío es la cerveza.
El sábado pasado, concierto de Mago de Oz en Granada. Pocos asistentes para lo que me imaginaba que encontraría pero, eso sí, unos cién heavys por metro cuadrado.
Todos de negro, por supuesto. Aquello parecía una manifestación de cucarachas.
De teloneros tuvieron a Absolom. La verdad es que no sé si estos son buenos o nó, porque el sonido era horrible.
Como el amigo J. no acaba de pillar qué dice exactamente el estribillo más famoso de Mago de Oz, se lo apunto aquí, para que se lo aprenda:
Ponte en pie
alza el puño y ven
a la fiesta pagana
en la hoguera hay de beber.De la misma condición
no es el pueblo ni un señor,
ellos tienen el clero
y nosotros nuestro sudor.
Dice el Ark que, a él, le gustan rubias. Claro que, para ser sinceros, él mismo no sigue esta regla con demasiada rigidez.
Eso está bién. Hay que ser flexibles.
El caso es que a mí, a lo que se vé, me gustan feas.
O eso es lo que parece opinar L.
Evidentemente, en condiciones normales no le permtiría ese tipo de críticas gratuítas a mis gustos estéticos. Pero, en este caso, la fea en cuestión es ella (en su opinión, claro).
Pero todos los que conocemos a L. sabemos que su opinión no debe ser tomada demasiado en serio.
Gracias al blog matemático del Tío Petros (vía Google), puedo aportar pruebas documentales de que realmente existe algo llamado "teorema de la bola peluda". Las alcohólicas discursiones de bar entran en una nueva dimensión gracias a Internet.
Copio directamente de esa página:
Todo campo de vectores de una esfera bidimensional posee algún cero.
Para conocer las consecuencias capilares del teorema, lee su artículo.
También puede servir para demostrar que, en un instante determinado, existe al menos un lugar en la tierra donde la velocidad del viento es 0.
Para resolver la duda de si ocurre lo mismo en un toro, puedes ver este otro, pero está en ingles.
Aunque todo lo anterior suene absurdo, te aseguro que es un resumen bastante ajustado de los últimos días.
Si, si. Sé lo que estás pensando. Pero te juro que hay gente aún más extraña por ahí. Y tampoco los encierran en un manicomio.