Si, atendiendo a su aspecto, has pensado que los tipos retratados arriba son los psicópatas más buscados, te equivocas.
Ese conjunto de tipos malencarados, que solo tienen en común haber muerto un dos de Febrero (y el estar muertos, claro), son los siguientes (de izquierda a derecha):
(7/2/1824 - 2/2/1907)
Sin duda sabes lo que es la Tabla periódica de los elementos químicos (Tabla periódica para los amigos).
Pues este tipo fué el que la inventó: Consiguió ordenar los elementos según sus propiedades y llegó a describir las propiedades de algunos que aún no se habían descubierto.
(23/11/1887 - 2/2/1969)
William Henry Pratt (ese es su nombre real) es el que más se acerca a lo de psicópata más buscado. No porque lo fuera, sino porque es, probablemente el actor de terror más famoso de la historia (Vale, después de Bela Lugosi). ¿Te acuerdas del monstruo Frankenstein o del malvado Fu_Manchú? Era él.
En realidad no es santo de mi devoción, pero sé que a mi amigo Bussy le vá a hacer ilusión verlo aquí.
(18/5/1872 - 2/2/1970)
Filósofo y matemático, tiene además un Nobel de literatura (el de 1950). Contribuyó a derribar los fundamentos de la matemática y a construirla sobre otros nuevos. Ayudó a desarrollar (y a entender) la entonces recién nacida Teoría de la Relatividad y, precisamente junto con Einstein, fué un conocido pacifista y opositor a la Bomba.
6/5/1928 -2/2/1987)
Pintor (sobre todo) y cineasta (algo menos). Además de tener el honor de formar parte de mi iconografía personal fué, con su taller "The Factory" como templo, el padre y sumo sacerdote del Pop-Art.
Hay secretos inconfesables, secretos de estado, secretos de alcoba... hay incluso un secreto profesional y un grupo musical llamado "Los Secretos", y los espías y los secretarios son profesionales del secreto.
Pero también hay secretos a voces:
Brentwood, en el condado de Essex. Con su entrada camuflada como una modesta cabaña, es imposible entrar en este bunker nuclear secreto...
...A menos que pagues las cinco libras esterlinas que vale la entrada.
Pero no se lo digas a nadie.
¿Puede un inocente libro de "introducción a la programación" ser machista? Te apuesto algo a que sí:
ADA
Es un lenguaje desarrollado como una norma del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Es un lenguaje basado en PASCAL, pero más amplio y específico. Fue diseñado tanto para aplicaciones comerciales como científicas. Es un lenguage de multitareas que puede ser compilado por segmentos separados. Se llama ADA en honor de Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace e hija del poeta inglés Lord Byron.
directamente copiado de esta página, y que solo repite lo que cientos de libros de introducción a la informática dicen, es lo que comentábamos este mediodía Campanilla y yo.
Si lees a Campanilla sabrás que tiene un punto feminista bastante pronunciado. Me gusta pensar que tengo algo de culpa en ello: Fuí el que le regaló "El segundo sexo", de la Beauvoir.
El caso es que yo trataba de hacerle notar el que, en esas definiciones, dice cosas como "Se llama ADA en honor de Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace e hija del poeta inglés Lord Byron".
Que es cierto que se llame ADA en honor a Ada Lovelace.
Y también es cierto que Ada fuera hija de Byron.
Pero tú, que eres un lector avispado e inquisitivo, te preguntarás qué cuernos tiene que ver la hija de un poeta romántico con un lenguaje de programación.
Y eso es lo jodido: Que no lo cuentan. De modo que, si te parece, vamos a verlo:
Efectivamente, Ada Lovelace, la señorita de la foto de la izquierda, era hija de Byron, el poeta.
Pero esto no pasa de mero accdente genético: Ella no llegó a conocer a su padre, que lo único que le dió jamás fué su apellido.
Resulta que la joven Ada estudió matemáticas, lo que, para una mujer de su época, era casi un estigma social.
Resulta que, a raiz de sus estudios, concoció a Babagge, que estaba diseñando su "máquina analítica".
Resulta que colaboró con él en el diseño de esa máquina (Babagge andaba un poco pez en matemáticas) y, de hecho, aportó novedades y corrigó errores del proyecto inicial.
Ideas como la de usar tarjetas perforadas son suyas.
Pero, lo que es más importante, ella inventó conceptos como el "salto condicional" o la "subrutina", fundamentales para la programación. Y también inventó una notación para describir los algoritmos del la máquina analítica: El primer lenguaje de programación.
Y, además, escribió el primer programa informático de la historia.
De modo que la definción de arriba, esa de "Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace e hija del poeta inglés Lord Byron", sin ser falsa, empieza a sonar bastante parcial y machista. Y además no explica nada porque ¿Que tiene que ver Byron con esto?
Sería mucho más razonable poner algo así como "Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace y el primer programador de la historia."
Asi que, desde aquí, mis respetuosos saludos a Ada, de colega a colega.
Como verás, un inocente libro de "introducción a la programación" si puede ser machista.
P.D: Antes de que alguien haga alusión al género empleado en la expresión "el primer programador", aclararé que es deliberado: En español no hay género neutro. Para referirse a ambos géneros se usa el masculino. Ada fué el primero, hombre o mujer.
A veces, parecemos olvidar que, en las guerras, muere gente.
Porque, claro, mientras sean los otros los que mueren, no pasa nada. Lo terrible es cuando mueren los nuestros.
Este iba a ser el principio de una nota en este blog. Pero el amigo Arkangel se me ha adelantado en un artículo que recomiendo y suscribo y al que creo que no puedo añadir nada útil (de hecho, intenté dejarle un comentario, pero no fuí capaz).
A este mismo tema ha hecho referencia prosopopeyo en su blog.
Cuando murió José Couso la culpa fué suya: Despues de todo, el sabía donde se metía, y en las guerras pasan esas cosas.
Pero, cuando los que mueren son soldados o agentes secretos o qué se yo, entonces es culpa de unos asesinos y unos terroristas.
Y esta vez estoy de acuerdo: La culpa es nuestra, los asesinos terroristas que hemos mandado allí a esos hombres.
Porque no nos engañemos: A los soldados se los manda a la guerra a que maten y a que los maten. Y matan. Y los matan.
La única forma de evitarlo es no ir.
Pero, claro, hay que ir. Para salvar la Paz, la Democracia, la Libertad y todas esas cosas.
Ah, y la economía.
Ayer me recordaba Arkangel, hablando de este tema, que yo participé en las manifestaciones mundiales contra la guerra, decía algo así como "Se lo podrás contar a tus nietos".
Pero me surjen dos cuestiones:
Primero: ¿Contarles qué? ¿Que salimos millones de personas a la calle para nada? ¿Que pudimos ver como nuestro gobiernos nos ignoraban? ¿que pudimos creer que democracia es algo más que una palabra? ¿Que millones de estúpidos intentamos parar una guerra inevitable? Si les contara esto, pensarían que el abuelo estaba chocho.
Y segundo: No me atrevería a traer hijos y nietos a este mundo.
Si es que, además, son unos desagradecidos.
Te molestas en bombardear sus casas, sus líneas electricas, sus canalizaciones de agua, sus mezquitas, sus museos, todo (salvo el ministerio del petroleo, eso no lo bombardeas).
Matas a sus padres, madres, hijos, hermanos...
Invades su pais, ocupas sus ciudades, tomas sus aldeas...
Haces todos esos sacrificios por su bien.
Y ellos, en vez de mandarte un ramo de flores por San Valentín, se cabrean.
Y matan a nuestros heróicos y esforzados hombres, que van allí en amable visita humanitaria.
¿Y porqué matan a nuestros muchachos? Porque son muy malos. Y unos fánaticos, y unos fundamentalistas, y unos terroristas, y unos asesinos.
Toma análisis histórico-político.
Ayer fué 20 de noviembre.
Esta es una fecha en la que, en España, algunos conmemoran (y muchos celebran) las muertes de Francisco Franco y Jose Antonio Primo de Rivera.
El 20 de Noviembre de 1975 murió el dictador Francisco Franco Bahamonde. Murió de viejo, que se le va a hacer.
El 20 de Noviembre de 1936 fué fusilado Jose Antonio Primo de Rivera, hijo de otro de nuestros dictadores nacionales, y fundador de la Falange.
Pero no son estos los muertos que quisiera recordar.
Más o menos al mismo tiempo que Primo de Rivera era fusilado en Alicante, otro hombre estaba muriendo en un Madird bombardeado por los fascistas.
Había llegado a la capital dirigiendo una columna de anarquistas para colaborar en la resitencia al asedio de las tropas de Franco.
Ese hombre era Buenaventura Durruti.
Durruti era un anarquista, un soldado y un revolucionario (y, presumiblemente, aunque no he encontrado ninguna referencia, un ateo). Pero 26 años antes había muerto otro anarquista, este profundamente cristiano, pacifista y partidario de la no-violencia (fué una de las personas que más influyó, a traves de sus cartas, en el entonces joven Gandhi). Estoy hablando de Leon Tolstoy.
Tolstoy murió de una neumonía en una estación de tren. Se encontraba allí en plena huída de su vida de propietario, de rico escritor. Quería vivir una vida sencilla basada en sus pricipios éticos y religiosos. En cierto modo, el viejo León murió de un ataque de coherencia.
Durruti y Tolstoy, el Revolucionario y el Pacifista.
Para todos los 20 de Noviembre, estos son los hombres que prefiero recordar.
P.D: Ya que estamos con las efemérides: Tal día como hoy de 1694, nació un tal François Marie Arouet, que más tarde sería conocido conocido como Voltaire.