Parece que los europeos no estamos al tanto de por donde va nuestra futura Constitución Europea.
Es más, parece que no nos importa.
No creo que sea extraño: Hablamos de una costitución que nos gobernará a todos, pero que han diseñado otros por nosotros, sobre la cual no hemos podido decidir nada.
Parecería que, plenos de orgullo democrático, uestros estimados representantes político estuvieran deseando consultarnos cada punto del borrador, pero ni siquiera hemos podido verlos.
Ahora algunos políticos parecen pensar que lo mejor sería hacer sendos referendos nacionales para darle algo de legitimidad política (y, supongo, moral). Otros opinan que ir por ahí preguntando a los ciudadanos es una pérdida de tiempo. Para eso están los parlamentos.
En cualquier caso, apuntan a que los paises que voten "no" podrían ser expulsados de la U.E.
Como las lentejas: Si quieres las tomas. Y si nó, las dejas.
Veamos: Se supone que esto de la Constitución Europea es un triunfo de la democracia. El Preámbulo del borrador comienza con un párrafo de Tucídides que dice:
Nuestra Constitución ... se llama democracia porque el poder no está en manos de unos pocos sino de la mayoría.
Y el diccionario me corrobora que:
democracia:
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Pues yo me he perdido algo.
Supongamos que eres un policía y que, al entrar en un barrio "conflictivo" con tu jeep blindado, corres peligro de que te apedreen y le descascarillen la pintura. ¿Qué harías?
No sé que opción te parece más adecuada, pero estoy casi seguro de que no habrás escogido la tercera. Nadie en su sano juicio elegiría semejante animalada...
Salvo si el barrio es palestino, y el policía israelí.
Por otro lado, una buena noticia: Dieciocho años después de ser secuestrado en Roma y llevado a Israel, Mordejai Vanunu ha sido liberado.
¿Su crimen?
Revelar al periódico Sunday Times que Israel disponía de un programa secreto de armamento nuclear.
Pese a su liberación, no podrá tener pasaporte, acercarse a puertos o aeropuertos, ni hablar con extranjeros sin previa autorización, Restricciones contra las que han protestado Amnistía Internacional y asociaciones pacifistas Israelíes.
Si pasas de política, te ruego que obvies este post.
Leo en fernand0 que la CMT ha denuncado al Ayuntamiento Atarfe por ofrecer Internet a "precios populares".
La cosa, más o menos consiste en lo siguiente:
EL Ayuntamiento de Atarfe, supongo que espoleado por el ejemplo del cercano Jun, decide dar acceso a internet a todos sus vecinos por medio de una red wi-fi. Sin cables, banda ancha, etc...
Además, ofrecen descuentos, subvenciones para la compra de ordenadores, etc...
Todo esto se enmarca en un proyecto bastante ambicioso con el que piensan llevar al pueblo a la cima de eso de la "sociedad de la información".
Precioso.
Y ahora es cuando viene el problema. Y el problema es la CMT.
La labor fundamental del la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones es velar por la libre competencia en dicho mercado.
Y, como te podrás imaginar, el que un ayuntamiento ofrezca banda ancha a bajo precio es fatal para la competencia. Porque ¿Qué operador podrá competir con esto y, encima, sacar beneficios?
Un ayuntamiento puede tirar de presupuestos (que, al final, los pagan los impuestos de los vecinos), y ofrecer un servico por debajo del precio del coste, incluso gratis. Un ejemplo de esto es la iluminación de las calles: Tantísima bombilla sale por un capital, pero las farolas no tienen ranuras para las monedas.
Si una empresa decidiera poner farolas de pago (pay per view, nunca mejor dicho), no haría un buén negocio. Como dirían Faemino y Cansado:
Que podríamos decir? Tuvo mala suerte... Calculó mal como estaba el mercado en ese momento...
No.
Se comió la mierda, vamos. Honradamente.
Lo malo de los servicios públicos es que los pagamos entre todos. A saber, si yo tengo una conexión T1 en mi casa, le pueden dar viento a la que me ofrece el ayuntamiento de Atarfe, no la quiero para nada. Pero, aún así, la estoy pagando con mis impuestos.
Otra cosa mala (y esta es la que le preocupa a la CMT) es que, como hemos visto arriba, no son buenas para hacer negocios.
Lo bueno que tienen es que los pagamos entre todos. Es decir que, si yo no puedo costearme una conexión a Internet, podré conectarme gracias a lo que pagan (con sus impuestos) los que tienen más dinero.
Y otra cosa buena es que no son un negocio. El que en un pueblo relativamente pequeño (como es el caso de Atarfe) tenga conexión a Internet no tiene que depender de las circunstancias del mercado.
O sea, que se enfrentan, necesariamente, los negocios y la solidaridad.
Como sin duda ya sabrás, no me hago demasiadas ilusiones con respecto a la democracia ni a los políticos. No creo en una historia con una ayuntamiento de "buenos" y una CMT de "malos". Soy consciente de que el Ayuntamiento de Atarfe defiende sus intereses, que no tienen por qué ser los mismos que los de sus ciudadanos.
Lo que sí tengo bastante claro es que la CMT defiende al mercado, que no tiene nada que ver con los vecinos de Atarfe. Y el hecho de que su financiación dependa casi exclusivamente de las compañías operadoras me hace sospechar que los intereses de estas tienen más peso en sus decisiones que los míos, por ejemplo.
En cualquier caso, asumiré que el conflicto que plantean es realmente el que dicen: Servicio Público contra Libre Competencia.
El asunto de Atarfe, con todo lo significativo que es, no es demasiado grave. Al menos, no si lo comparamos con otros temas parecidos.
Cuando el mercado se impone a necesidades como el agua, la sanidad o la educación, es cuando entramos en materia realmente seria.
Todos estos son ejemplos de un mismo enfrentamiento, el del mercado ante la solidaridad: Agua, sanidad, educación, inernet... ¿Para todos o solo para quien pueda pagar?
Mi opinión creo que es patente: A la mierda el mercado. A menudo me dicen que mis ideas son utópicas, imposibles, o cosas peores.
Lo que es francamente estúpido es pensar que el capitalismo traerá la igualdad.
La realidad es única, pero sus interpretaciones infinitas. Ahí van algunos posibles titulares (inventados) para describir un mismo hecho:
Los servicios de seguridad israelíes abaten al líder de los asesinos terroristas de Hamas.
La gerra contra el terrorismo obtiene una nueva victoria en Israel.
El lider espiritual palestino Sheikh Ahmed Yassin alcanza el martirio.
Un helicóptero del ejercito israelí asesina con tres misiles aire-tierra a un anciano tetrapléjico en silla de ruedas.
Los Batallones Al-Kasam prometen una venganza "inmediata, dolorosa y omnipresente" ante la muerte de Ahmed Yassin.
Golpe al terrorismo internacional.
11 palestinos muertos y unos 75 heridos a manos de soldados israelíes durante las últimas 24 horas.
Continúa la escalada de violencia en Oriente Medio.
Cada uno, que elija el que más le convenza.
Estas elecciones tampoco he votado.
Y, la verdad, he de confesarte que me ha costado no hacerlo.
Verás: Normalmente, mis dudas ante los eventos electorales se limitan a algo así:
¿Voto en blanco o simplemente no voto?
Si voto en blanco, estoy participando (y, por tanto dando mi conformidad) en el sitema democrático-representativo.
Pero, si no voto, puede interpretarse como simple dejadez o desinterés, y no como una postura ideológica (que es de lo que se trata)
Pero votar en blanco es cómo decir "El sistema me gusta, pero los candidatos no", y es que el sistema no me gusta...
Pero no votar es como opinar "me dá igual lo que hagais, yo no me meto" y, definitivamente, NO me dá igual lo que hagan...
Como puedes ver, normalmente, la opción "votar" no entra en discusión.
Es que no creo que ningún partido ni representante sea bueno. No quiero decir que no exista ningún partido bueno, sino que no puede existir ningun partido bueno.
No creo en lo de darle carta blanca a alguien por cuatro años, porque eso es equivalente a ceder mi derecho a tomar decisiones, a aceptar una dictadura cuatrianual renovable.
Y no me gustan nada las dictaduras. Ni por cuatro años ni por ninguno. Aunque sean dictaduras bienintencionadas.
Pero es que este año la cosa se estaba poniendo muy seria.
Pese a que no soy un demócrata (porque opino que la democracia al uso está demasiado limitada), si soy consciente de que tiene sus ventajas. Y el Partido Popular estaba pervirtiendo su espíritu de una forma vergonzosa y desacarada.
La forma que tuvo de meternos en la guerra de Irak (pese a que la inmensa mayoría de los españoles estaba en contra) es bastante indicativa: Ni siquiera se preocuparon de guardar las formas. Simplemente dijeron "Entramos porque lo digo yo, y los que se oponen es porque están manipulados".
Cuando el gobierno quiso recortar derechos laborales, lo hizo por decreto-ley, que es un método que permite saltarse el debate político y que el artículo 86 de la Constitución española reserva para casos de "de extraordinaria y urgente necesidad".
Este gobierno ha mentido, manipulado y engañado con un descaro sin precedentes, y ya parecía que nos estabamos acostumbrando a ello, que lo veíamos como algo normal.
Es por todo eso por lo que el domingo me decía a mí mismo "Bueno, quizás esta vez si debería votar".
EL caso es que, al final no lo hice (Pese a la insistencia del Ark, que se ha dedicado a hacer campaña: "Vota a quién quieras, pero vota...")
Y entoces llegó la sorpresa.
Yo (como todos salvo Arkangel) pensaba que iban a ganar de nuevo los mismos de la derecha.
Cuando ocurrieron los horribles atentados del pasado día 11 pensé: "Ahora sí que han ganado: Este tipo de desastres inclinan a la gente a votar a la 'línea dura'".
Pero no contaba con que la derecha volvería a hacer uso de su prepotencia. De nuevo han intentado engañar y manipular descaradamente, y esta vez lo han pagado.
Probablemente, si no hubierna intentado hacer uso del desastre para promover sus intereses, habrían ganado otra vez.
La noche del Domingo, mientras se daban los resultados de las elecciones, Zapatero y yo teníamos algo en común: Ningo de los dos podía creerselo. El Partido Socialista había ganado las elecciones.
Y el caso es que me alegré (Lo primero que hice fué mandarle un mensaje al Arkangel para darle la enhorabuena: El amigo no es socialista pero, según dijo, su confianza en el género humano dependía del resultado de estas elecciones).
Parece ser que los votantes del PSOE han prometido vigilarlo de cerca. Puede que esta vez no les permitan abusar de los ciudadanos.
Pese a que no confío en ello, espero equivocarme.