Durante la última kedada bloguera, Bussy Ramone me dijo (y agradeció caballerosamente), a raiz de mi post sobre el sputnik de Montalcino, que yo había derribado algo así como uno de sus mitos de la infancia.
Y, hablando de ello, salieron algunos de mis propios mitos derribados.
Las tres historias que aquí menciono son ese tipo de cosas que todo el mundo conoce hasta que a uno se le ocurre indagar un poco. Y entonces, descubre que no había tal historia. Auque todo el mundo la conozca.
Un avión que viajase en linea recta desde el polo hasta el ecuador se desviaría, desde el punto de vista de un observador en tierra, hacia el Oeste, porque la tierra gira bajo él. Si el avión viajase desde el ecuador al polo, la desviación aparente sería de Oeste a Este. Para calcular este efecto con más comodidad, se recurre a una fuerza aparente llamada "fuerza de Coriolis"
Esto quizás necesite una pequeña explicación:
La tierra gira a una velocidad angular constante de una rotación diaria. Una ciudad que esté cerca del circulo polar, al igual que otra que esté sobre el ecuador, da una vuelta al día en torno al eje terrestre. Pero la ciudad sobre el ecuador tiene que recorrer más distancia en cada vuelta que la polar, porque el radio terrestre es mayor allí que en el polo, por lo que su velocidad lineal es mayor.
Si el avión sale de la ciudad polar en dirección sur, lleva un pequeño componente lateral en su movimiento (porque cuando estaba parado, giraba con esa ciudad), pero ese componente es menor que el de su ciudad de destio, en el ecuador.
Si sale del ecuador en dirección norte, lleva una velocidad lateral mayor que la de su ciudad de destino.
Vale. Esta "fuerza" de Coriolis tiene importante esfectos sobre las corrientes marinas y atmotsféricas y, por ejemplo, hace que los ciclones giren en el sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte, y en el mismo sentido de las manecillas del reloj en el hemisferio sur.
Y ahora es cuando, en clase, el profesor te dice "y esto mismo es lo que hace que, en el sumidero del fregadero de casa los remolinos, giren en el sentido contrario a las manecillas del reloj, al contrario de lo que ocurre en el hemisferio sur".
Creeme: Todo profesor que hable de la fuerza de Coriolis acaba mencionando el fregadero.
Y es falso.
Quiero decir: El efecto de Coriolis existe, y lo de las corrientes marinas y los huracanes y todo eso es verdad.
Pero lo de los fregaderos es falso.
Para que haya fuerzas de Coriolis debe haber una variación de radio (respecto al eje de la tierra) apreciable, cosa que no se dá en un humilde fregadero.
Hace unos años, grupos de estudiantes y científicos de ambos hemisferios prepararon una serie de experimentos que llegaron a la conclusión de que ningún comonente del giro del agua en un tanque era atribuible a esta fuerza (De paso, descubrieron que un movimiento de giro que se le hubiera dado tenía efectos horas después de que el agua se hubiese detenido aparentemente).
la historia (que ha dado lugar a multitud de relatos, chistes, fábulas con moraleja, e incluso juegos de ordenador) es esta:
De vez en cuando, los lemmings se dirigen en masa a los acantilados y se lanzan, en auténticos suicidios colectivos.
Esto se explica canónicamente así: El Lemming es un pequeño roedor que (como casi todos los roedores) se reproduce muy rápidamente. Cuando las circunstancias ambientales son buenas (mucho alimento y/o pocos depredadores) sobreviene una peligrosa superpoblación y es entonces cuando "enloquecen", les sale el instinto suicida y, claro, se suicidan. Con lo que desciende la densidad de población y, los que quedan se relajan otra vez y santas pascuas. O sea, el lemming-suicidio es un mecanismo natural para el control de población.
Lo de los lemming tiene mucho gancho: es una de esas historias del tipo "qué sabia es la naturaleza" que son tan útiles para amenizar una conversación salpicada de curiosas anécdotas.
Salvo porque es mentira podrida.
Nadie ha visto nunca este comportamiento. Nadie ha contemplado esas alfombras peludas arrojándose al mar en una cascada con millones de patitas. Nunca ha ocurrido.
Los lemmings son bastante territoriales y, efectivamente, sufren de superpoblaciones cíclicas (con gran alegría por parte de sus depredadores, y entonces se lía el follón. No les entra un ansia suicida, pero sí comienzan a ponerse "tensos" y pelearse por el dominio de sus ahora reducidos territorios. Algunos ganan las peleas. Otros las pierden. Muchos, incluso, mueren en ellas.
Los que ganan pueden quedarse con el territorio, pero los que pierden tienen que marcharse y, unos pocos, llegan al borde del mar y ya no tienen a donde huir. Quizás algunos intentarán continuar, intentarán cruzar a nado esa extensión de agua que tienen delante. Otros pocos, quizás, simplemente caigan.
Hay un cierto romanticismo en ello: La epopeya de unos pequeños roedores luchando por su supervivencia, por la oportunidad de un futuro.
Pero, lo que no hay, es suicidio.
En 1957, James Vicary efectuó un experimento en un cine de Fort Lee (New Jersey, USA), con la intención de averiguar si ciertos estímulos visuales, demasiado breves para ser percibidos conscientemente, podrían afectar al consumo de unos productos sobre otros.
Durante la proyección de una película mostró imágenes de 1/3000 de segundo con fotografías de una marca de refgrescos y otra de palomitas. Y, durante el intermedio del film, contabilizó las compras que efectuaban los espectadores.
Los resultados fueron reveladores: Las compras de ese refresco concreto se incrementaron casi un 20%, y los de la marca de palomitas subieron un espectacular 60%.
Y ese fué el inicio de la leyenda de la publicidad subliminal, que corrió como la pólvora.
Hasta que la "Psychological Corporation" invitó a Vicary a repetir con ellos el experimento. Experimento que repitieron. Y que no dió ningún resultado. El público no variaba sus hábitos de compra. No percibía las imágenes ultra-rápidas.
Y entonces fué cuando Vicary confesó: Nunca había hecho el experimento de New Jersey. Se lo había inventado todo.
Desde entonces, y dado el interés comercial de la idea, se han hecho muchos experimentos al respecto, y ninguno ha mostrado resultados. Poner una mujer en bikini juto al refresco sigue siendo mucho más útil.
O sea: Toda la publicidad subliminal está basada en nada.
En línea con la actual relevancia social en torno a la modificación de la legislación española sobre los matrimonios, la postura de los católicos en ella, voy a exponer mi posición aquí, que para eso es mi blog:
Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos.
Me parece una injusticia y un error tratar de impedirselo.
El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.
Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de caracter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.
Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.
Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestrucuturadas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familas católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.
Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruín de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.
Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.
Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!".
Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bién es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor problabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.
Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.
En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitirseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.
Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.
Un long dimanche de fiançailles es la última película de Jean-Pierre Jeunet.
O sea: Que es del mismo tipo que maquinó Delicatessen, La ciudad de los niños perdidos y Amelie (También, y como no todo pueden ser buenas referencias, Jeunet fué el que perpetró Alien Resurrection).
Además, cuenta con la siempre deliciosa presencia de Audrey Tautou (Amelie) junto con viejos conocidos como Dominique Pinon (Probablemente, el actor-fetiche de Jeunet: Protagonista en Delicatessen, científico clonado en La ciudad de los niños perdidos y amante celoso en Amelie) y Jean-Claude Dreyfuss (el carnicero de Delicatessen)
Bruno Delbonnel repite, despues de Amelie, como director de fotografía, de modo que te puedes hacer una idea de lo que esto significa: Pura poesía visual.
La música es de otro viejo conocido: Angelo Badamenti, que ya ideó la siniestra banda sonora de La ciudad ede los niños perdidos.
Se estrena en Francia el 27 de Octubre, habrá que ver cuando llega a España. Hasta entonces, tendrás que conformarte con visitar la web oficial
El 14 de Julio de 1789, hoy hace 215 años, bajo el reinado de su absolutista majestad el rey Luis XVI, el pueblo de París se alzó en armas y tomó al asalto la fortaleza prisión de la Bastilla, donde se encerraba a los presos políticos, y liberó a todos los allí encarcelados.
Aux armes citoyens!
Formez vos bataillons!
Marchons ,marchons,
Qu'un sang impur
Abreuve nos sillons.
En el momento cumbre de la película de 1965 "La batalla de las colinas del whisky", durante una tormenta de polvo, confluyen en un lugar indefinido la caballería de los Estados Unidos de América, los indios, un batallón de mineros borrachos, el Ejercito de Salvación y una caravana con un cargamento de licor.
Es una escena muy divertida que me ha venido a la mente por lo siguiente:
Iker Jimenez, que es una espécie de émulo del J.J. Benítez, ha organizado desde su programa de radio en la cadena SER una alerta ovni al estilo de las de los años 80 para el próxino día 25.
Para quién no lo sepa, una alerta ovni consiste en salir una noche con un montón de creyentes en los ovnis, ponerse a mirar al cielo, y creer que cada luz o cosa extraña que se ve es una nave espacial alienígena o algo por el estilo.
Supongo que cada cual se divierte como quiere.
En cualquier caso, a muchos no les parece serio que una cadena de radio de prestigo se preste a este tipo de estupideces, y han protestado públicamente.
Por otro lado, un grupo de "incrédulos" ha organizado un proyecto en el que, esa misma noche, piensan crear falsos ovnis para los "crédulos", con la excusa de investigar cómo se deforman las percepciones y los testimonios de los testigos de estos casos.
Ni que decir tiene que lo ufólogos han considerado esto una especie de sabotaje.
Pero la cosa continúa, porque lo de la SER, buscando apoyos que den algo de prestigio y apariencia de seriedad a su montaje, se han dedicado a buscar a astrónomos, astrofísicos y gente similar para que participen con ellos esa noche.
Lo malo es que, cuando les explicaban para qué les invitaban, hablaban de observaciones del cielo, de estrellas...
Pero olvidaban comentarles lo de los ovnis (Lo que parece natural, porque si les das esa clase de detalles, seguro que no quieren participar).
El caso es que esta "pequeña" omisión ha hecho que, caundo han descubierto de qué iba de verdad todo eso, algunos de esos astrónomos y astrofísicos se sientan estafados y se cabreen muchísimo.
Pero sigo: Porque el Museo de la Ciencia de Castilla - La Mancha ya tenía prevista una jornada de observación para esa noche. pero, evidentemente, no para buscar ovnis. Y pese a que los ufúlogos han intentado hacer creer que esta observación forma parte de su alerta ovni, los del Museo de la Ciencia dicen que nanay, que a ellos no los metan en ese saco, que tienen su dignidad. Supongo que, si se les aparece un ovni, lo mirarán encantados. Pero su plan es ver estrellas y esas cosas.
Y los de la Red de Investigación Sobre Bólidos y Meteoritos, que son unos tipos que se dedican a poner sus cámaras durante toda la noche a fotografíar todo aquello que se mueva en el cielo, supongo que para evitar que les confundan con los ufólogos, han tratado de dejar clara y por escrito su opinión de todo este circo.De modo que la noche del próximo 25 va a haber por ahí, mirando al cielo, varios grupos de ufólogos que verán montones de ovnis, otros grupos de astrónomos (aficionados y profesionales) que miranrán estrellas y planetas, otros de fabricantes de ovnis que elevarán globos con linternas y esas cosas, pseudoperiodostas que buscarán carnaza entre los crédulos, cazadores de meteoritos...
No sé, pero a mí me ha recordado a "La batalla de las colinas del whisky".