Lo del "vicio solitario" no se refiere a jugar al pocker con uno mismo, ni a ser un egoísta con la marihuana, ni a esconderse en el retrete para fumar un cigarrillo. No, se refiere a masturbarse.
Para la RAE, la definición de Masturbación es esta:
Estimulación de los órganos genitales o de zonas erógenas con la mano o por otro medio para proporcionar goce sexual.
Definición que es un tanto insuficiente pero, para el caso que nos ocupa, puede valer.
La iglesia y ciertas "tendencias educativas" hicieron que España, durante nuestro perido de fascismo nacional-católico y algo después, se empapara bién de lo peligrosa que pidía llegar a ser una gayola. Historias de miedo, como la de que la médula espinal se "secaba" (o "licuaba", según versiones), que te podía llevar a la locura, etc, crearon alguna generación que se masturbaba tanto como todas las demás, pero con más pánico que placer.
La cosa católica, todo hay que decirlo, va más por el daño espiritual que por el físico, como indica claramente el Catecismo:
[...] Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado.
Pero, como en tantos otros casos, siempre se han dado (falsos) argumentos fisiológicos y de salud para defender las propias posturas religiosas.
Afortunadamente, ese tipo de fantasías van perdiéndose, aunque todavía perviven por ahí algunos ejemplos de "desinformación".
Por ejemplo, los peligros de la marturbación de los que se nos advierte en la página Gnosis, de corte Nueva Era Cutrecilla son,para decirlo suavemente, impresionantes:
[...] Cuando el joven termina de masturbarse, se produce un movimiento peristáltico de absorción y por efecto del vacío, la vesícula seminal trata de llenarse y podría hacerlo con espermatozoides del testículo, pero no sucede así porque estos acaban de ser expulsados; además, es más fácil succionar aire que líquido y a través del pene se absorbe aire húmedo que pasa, a la vesícula seminal, al sistema linfático, llegando al cerebro produciendo un choque térmico y espacios fríos entre las neuronas y las células cerebrales que van afectando la normalidad cerebral, física y nerviosa. [...]
Dejando aparte la burrada médica y biológica que este párrafo representa, hay que reconocer que tiene un punto divertido. Pero es que hay más:
El espermatozoide contiene ADN (ácido desoxirribonucleico), portador de la clave genética de la herencia y determina al aspecto sexual; ARN (ácido ribonucléico), enzimas, proteínas, glucócidos, lecitina, calcio, fósforo, sales biológicas, prostaglandinas, aminoácidos, etc. al masturbarse, el joven extrae estos componentes del organismo lo que no le permite un normal desarrollo, porque esa misma energía es la que lo va a ayudar a desarrollarse.
No roza el absurdo: Lo alcanza y supera en un descapotable a velocidades relativistas, despeinando al pobre absurdo y dejándolo boquiabierto y avergonzado. Esa genta ha conseguido redefinir la palabra "ridículo" y llevarla a cotas que superan cualquier poder definitorio del diccionario.
Mucho más moderado es el artículo que presentan en la encantadora catholic.net. La cosa va más por el tema ético y moral, y el tema de las "pajillas" lo que hace es convertirte en mala persona:
Este vicio encadena fuertemente, cada vez es más difícil desligarse de él, y cuando tiene esclavizada a una persona, la envilece, la embrutece, anula su voluntad, destroza su carácter, perturba el desarrollo de su personalidad, debilita la fe, produce desequilibrio nervioso, hace egoístas e incapacita para amar a otra persona.
¿A que dá miedo? Pues no es solo eso. Poruqe todo esto tiene sus consecuencias:
[...] El vicio de la masturbación lleva a la eyaculación precoz en el matrimonio, que impide acomodarse al ritmo de la mujer que es más lenta, y es causa de graves problemas en la armonía sexual matrimonial.
[...] Los médicos americanos que habían tratado a muchachas que se masturbaban, descubrieron que después de casarse resultaban esposas frígidas.
[...] El vicio de la masturbación es causa de muchos fracasos en los estudios y en el deporte. Esto lo saben muy bien los estudiantes y los deportistas.
[...] La masturbación puede llevar a perder la fe. Muchas incredulidades han empezado en la masturbación.
De modo que no te despistes, pero tampoco te confundas:
El orgasmo, que es la sacudida que experimenta el cuerpo con la satisfacción del placer sexual, es derecho exclusivo de casados. Una persona soltera no puede ni procurárselo voluntariamente ni aceptarlo si lo experimenta involuntariamente. A veces el orgasmo se produce imprevistamente. En ese caso tampoco es lícito saborearlo voluntariamente, aunque no se pueda evitar la sensación placentera. Pero cuando ocurre durmiendo no es pecado alguno.
Todo esto viene a que he llegado hoy, a través de este post de Jaio la espía, a una noticia segú la cual Masturbarse reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata.
En realidad, parece que lo de masturbarse no es estrictamente necesario: Lo importante es eyacular con, al menos, la asiduidad que recomienda el titutlar. Aunque, claro, dado que puede ser complicado tener una pareja en disposición de proceder medicamente al ritmo deseado (uno por día, dejando los de sábados y festivos para el refocile, que dice Jaio), pues buena es una paja.
No sé qué confianza médica tendrá la investigación en cuestión pero, en cuestiones de salud, mejor no arriesgarse. Así que, en soledad o compañía, con o sin accesorios, en casa o en otro lugar: Que lo disfrutes.
Yo, por mi parte, me voy un rato, que tengo algo que hacer: Me lo ha recetado el médico...
Cuando yo era pequeño, la vida educativa para llegar a universitario se estructuraba así: Ocho años de EGB, tres de BUP, uno de COU, un examen de Selectividad y la Universidad.
El examen de selectividad era el que te permitía acceder a la universidad y, según la nota que sacases en él, elegir qué carrera querías.
El meollo es que los institutos (donde se impartía BUP y COU) medían su "nivel" según el éxito de sus alumnos en selectividad, por la simple y cómoda fórmula Alumnos Aprobados / Alumnos Matriculados en COU. Obviamente, según esta fórmula, lo ideal era que aprobasen todos los alumnos que hubiesen cursado COU.
El instituto donde yo estudiaba por aquel entonces era de los conocidos por su "bajo nivel" (en parte, por culpa de alumnos como yo), y eso era algo que a las autoridades escolares correspondientes no les gustaba, como es lógico, nada.
¿Como se hace para subir el nivel de un instituto?
La solución moral, coincidente con el espíritu educativo, sería poner los medios para que los alumnos aprendan más y mejor, tener alumnos más preparados, y que levanten el pabellón del instituto ante los férreos jueces de la selectividad.
En otras palabras que, de los alumnos que tienes, aprueben más: Incrementar el valor del primer elemento de la formulilla de arriba.
Pero hay una forma más práctica, rápida, cómoda y eficiente de lograr ese objetivo.
Si, de alguna forma, sabes qué alumnos de BUP no pasarán el examen (o cuales tienen pocas probabilidades de hacerlo), puedes intentar impedirles el paso a COU, de forma que, auque siga aprobando selectividad el mismo número, la proporción sea mayor. O sea, bajar el valor del segundo componente de la función.
De este modo, obtienes el mismo resultado (subir el porcentaje de aprobados) sin tener que efectuar un especial esfuerzo educativo. Simple y cómodo.
Evidentemente, con este segundo método, el espíritu y toda la base fundamental en la que debe basarse un sistema educativo se van por el sumidero. Pero el "nivel" sube. Y eso es lo que importa.
De modo que, en mi instituto, el Director del centro y el Jefe de Estudios paraban a los alumnos más "tontos", "difíciles", "rebeldes", "incapaces" etc. en el patio y tenían con ellos charlas "extraoficiales".
Uno de esos alumnos tontos era, precisamente, el que te escribe esto. Y como tal, tuvo su charla "extraoficial" con el entonces Jefe de Estudios (que, posteriormente, llegaría a Director).
El señor Jefe de Estudios tuvo la amabilidad de informarme de que, desafortunadamente y a su pesar (porque me estimaba mucho), yo no podría seguir estudiando allí el año siguiente por culpa de la compleja y burocratizada normativa escolar. De modo que lo mejor sería que me fuese buscando otro instituto en el que estudiar el próximo curso.
Hubo muchos otros de mis compañeros "tontos" que escucharon esas charlas y aceptaron su destino cambiando voluntariamente de instituto. Pero yo, que soy cabezón hasta lo estúpido y que, además, era un crío politizado que había participado en lo que era una especie de sombra de un "movimiento estudiantil" y se había leído todos los BOEs al respecto, sabía que lo que decían era falso o, cuando menos, una sesgada interpretación de la normativa.
O sea: No era cierto que yo (ni los otros "tontos") tuvieramos que cambiar de instituto. Solo intentaban que, creyendolos, nos marcháramos voluntariamente y sin hacer ruido.
El caso es que, al final y a pesar de ellos, me quedé.
Pero muchos otros "tontos" no lo hicieron. Algunos se marcharon a otros institutos. Otros, simplemente, dejaron de estudiar.
Algunos, porque se creyeron sus mentiras. Otros porque, aunque no las creyeron, sabían que no sería buena idea estudiar en un instituto en el que no se les quería. Otros, por fín, tendrían sus propias razones.
Las previsiones funcionaron: Yo, como alumno "tonto", contribuí a bajar el nivel del instituto en uno de los peores años de mi vida (tanto en lo académico como en lo que se refiere a la vida en el instituto).
Pero el "nivel" del instituto subió. No sé cuanto ascendió pero, para orgullo del profesorado que lo anunciaba a voz en grito los años siguientes, abandonó los humillantes puestos de cola que antes ocupara.
A costa de los alumnos "tontos". A costa de todos los principios educativos. A costa del futuro de muchas personas.
Pero el "nivel" del instituto subió.
Supongo que ahora será un ejemplo de éxito educativo.
Y, recuerda:
Fiel a estas modernuras del internet, el website de la compañía química Union Carbide Corporation pone a disposición de sus visitantes una página para conocer su historia. La cual, desde sus inicios en el año 1917 hasta el 2001, está llena de éxitos, logros económicos y avances tecnológicos.
El sueño de cualquier inversor de éxito se resume en estos 84 años de una carrera gloriosa, ascendente y envidiable. Escepto por una pequeña mancha.
La entrada correspondiente al año 1984 dice (las negritas son mías):
Que, traducido:
He puesto esas negritas para corregir a la corporación en ese pequeño detalle: Pese a que, en su defensa, se acusaron a supuestos saboteadores (incluso alguien habló de la KGB), al final Union Carbide no pudo sostener ese extremo, y hubo de aceptar su responsabilidad. Parece que a los mantenedores de la página se les ha deslizado esa actualización.
Pero dejemos estos detalles, y vamos a ver un poco de esta historia. Porque, me temo, la expresión trágica pérdida de vidas no es demasiado descriptiva.
Union Carbide Corporation fué la compañía inventora del SEVIN, el pesticida milagroso. Barato de producir y mortal para los insectos, era inocuo para otros animales. Tras el descubrimiento de la toxicidad del DDT por Rachel Carson y su ulterior prohibición, el SEVIN se mostraba como un fabuloso negocio. Había mucha pasta en juego.
Pero el SEVIN también tenía un problema: Para su producción eran necesarios algunos compuestos muy tóxicos, entre ellos el isocianato de metilo. Una cantidad mínima de este compuesto tenía efectos terribles sobre el organismo. La concentración permitida es de 0,02 partes por millón.
El isocianato de metilo, además, reacciona violentamente en contacto con el agua.
Tanto es así, que la mayoría de los países desarrollados obligaban a grandes (y caras) medidas de seguridad para su almacenamiento y manejo (tanques especiales, manejo de pequeñas cantidades, etc).
Aún así, había paises (como, por ejemplo, la India) en los que las exigencias de seguridad eran mucho más flexibles. Además de esto, la India tiene un mercado laboral "flexible" y con sueldos bajos, y una cantidad ingente de agricultores, y el bajo precio del SEVIN le hace ideal para ese tipo de mercado.
por ello, Union Carbide Corporation construyó en la India 14 gigantescas plantas de producción. El propio director del proyecto advirtió del peligro: Esas fábricas eran demasiado grandes, y se estaba almacenando en ellas cantidades brutales de isocianato de metilo. Nadie le escuchó.
Una de esas plantas era la de Bhopal, la capital del estado indio de Madhya Pradesh (uno de los más pobres del país).
La gigantesca incursión empresarial en la India no resultó tan beneficiosa como habían supuesto los analistas, y empezaron los problemas. El negocio no iba demasiado bién cuando, además, la sequía en la India llevó a muchos agricultores a la bancarrota. La demanda se SAVIN había descendido a la mitad de la capacidad de producción. Si Union Carbide quería segur obteniendo beneficios, tenía que reducir costes.
La mano de obra especializada es cara. La seguridad es cara.
En 1984 se empieza a hablar de cerrar la planta de Bhopal. para ahorrar costes, ya solo está funcionando la mitad del tiempo. La otra mitad la fábrica está detenida. Los sistemas de seguridad, también.
En la madrugada del 3 de diciembre de 1984, la planta de Bhopal estaba detenida. Solo se llevaban a cabo labores de mantenimiento.
Recuerda: había poco personal y poco especializado.
Se estaban limpiando con agua a presión las tuberías que llegaban a los tanques de isocianato de metilo.
Recuerda: Los sistemas de seguridad estaban desconectados.
Una válvula que debería haber estado cerrada con un dispositivo de seguridad no lo estaba, y el agua se filtró hasta uno de los tanques.
Recuerda: El isocianato de metilo reacciona violentamente en contacto con el agua.
Las válvilas del tanque estallaron, y la planta lanzó a la atmotsfera unas cuarenta toneladas de isocianato de metilo, cianuro de hidrógeno y otros gases enormemente tóxicos.
El personal de la planta fué completamente incapaz de detener la nube, que se extendió por los barrios más próximos (y más pobres) de la ciudad.
Tras el accidente, los responsables de Union Carbide Corporation negaron la toxicidad de la nube: Según ellos, solo producía efectos temporales, como irritación de los ojos y las vías respiratorias. No informaron nada respecto al isocianato de metilo ni sus efectos.
Irritación de los ojos y las vías respiratorias, habían dicho. Durante la primera semana después del escape murienron 8.000 personas. Posteriormente, el número de muertos ascendería a 16.000.
Efectos temporales, habían dicho. Medio millón más de personas padecería por el resto de su vida diversas secuelas del gas. El subsuelo aún está contaminado.
Los jucios que se sucedieron durante años contra Union Carbide Corporation fueron una parodia de justicia. Trató de eludir la responsabilidad con el argumento del sabotaje. Intentó desvincularse de los tribunales indios argumentando que era una empresa norteamericana. Declaró que no podía pagar compensaciones porque no podía calcular el precio de una vida en la India.
Al final, Union Carbide Corporation pactó una salida extrajudicial negociada con el gobierno indio. 470 millones de dólares (la sexta parte de lo que se le exigía), a cambio de eximirse de toda responsabilidad.
Muchos afectadon aún no han recibido ninguna clase de compensación. Ni dinero, ni tratamientos. Nada.
Para ver más detalles: Han hablado de recientemente de esto (desde distintos puntos de vista) Amnisitía Internacional, Campanilla y El Pez.
Años de lucha sindical sirvieron para que los trabajadores consiguieran una serie de beneficios, entre los que se encuentra el derecho a la formación.
En teoría, esto es ventajoso para todos: Los trabajadores aumentan su capacidad, pueden aspirar a mejores puestos gracias a su mejor formación y se mantienen "al día" en un mercado laboral cada vez más cambiante. Los empresarios, por su parte, se aseguran de que su mano de obra se mantenga plenamente capacitada, actualizada y competitiva.
Para asegurar esto, el estado tiene, como casi siempre, el "palo" y la "zanahoria". Por el "palo" obliga a las empresas, con la amenaza de multas, a formar a sus empleados. Por la "zanahoria" ayuda a las empresas, con susutanciosas subvenciones y descuentos, a costear los gastos de esta formación.
Para impartir esta importante educación, han surgido multitud de empresas especializadas en el asunto, que subsisten de la ley y las subvenciones.
Pero, claro. La empresa privada es la empresa privada, la economía es la economía, y la pela es la pela. El deber de toda empresa, en lo que se basa su supervivencia, es en el conocido aserto: "Reducir costes e incrementar beneficios".
El empresario pasa de que sus trabajadores ocupen tiempo de trabajo y dinero de la empresa en hacer cursillos.
El trabajador no tiene maldita la gana de, encima de tener que mentener su productividad, ponerse a hacer un cursillo estúpido.
La empresa de formación tiene que reducir sus costes al mínimo: El caso ideal es aquel en el que cobra la pasta y, a cambio, entrega un título.
Los representantes del estado tienen suficiente con decirle a sus votantes que se han gastado una pasta por el bién de todos, y salir en la foto.
O sea: Campo abonado para la estafa, en su más amplio sentido.
Estoy haciendo (es una forma de hablar, ahora te lo explico) un curso de Macromedia Flash.
Es una cosa muy moderna: A distancia, por Internet, incluso con un Aula Virtual, exámenes on-line y todas esas cosas que, cuando Internet era la "autopista de la información" (antes de convertirse en un "Centro Comercial Global") nos decían que sería el futuro de la educación.
Basura.
Todo ello es una completa basura.
El curso en cuestión es solo un poco menos útil que un folio en blanco y, por suspuesto, no tiene ni punto de comparación con cualquiera de los tutoriales gratuitos que puedes encontrar en la red.
El interfaz es infumable (te lo digo yo, que soy un experto en diseñar malos interfaces), la programación que hay detrás no es mucho mejor y, la mayoría de la información que ponen a tu disposición es inexistente o "ERROR 404: no se ha podido encontrar la página solicitada".
Veamos, por ejemplo. Esto de "Indice del programa" parece interesante. Vamos a verlo:
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El URL requerido no ha sido localizado en este servidor. El URL en la página referida parece tener algun error o estar fuera de tiempo. Porfavor comunique al autor de la página acerca del error.
...
Hummm. Mala suerte. Veamos entonces donde pone "bibliografía", a ver qué tal:
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...
Chungo. Voy a mirar las FAQ, a ver si me dice algo...
Ya. Bueno, mejor que consulte al profesor, que para eso está.
El nombre y currículo de mi profesor online es:
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...
Me lo temía.
Y, para rematar, con el curso no viene ninguna copia del programa (ni se espera que la tengas): Digamos que es un curso de Flash "teórico".
Cada vez que entro en la página del curso, me cabreo...
El formulario de "consultas al profesor" (cuando por fín doy con él) me responde con el mensaje "Le recordamos que debe imprimir el ejercicio enviado para poder comprobar las correcciones que le envíe su profesor...". Pero ¡Si yo he hecho una consulta! !No he enviado ningún ejercicio¡
El motor del formulario es el mismo que el del envío de ejercicios... y el feedback es una mierda.
Hice todos los exámenes del curso en una tarde (no, no tiene el menor mérito). De hecho, y por culpa del mal interfaz y la mala programación, hice algunos de ellos dos veces. Se pasaron casi una semana en una listilla que simplemente decía "ejercicios por corregir" (eran tipo test y autocorregidos, supongo que los re-corregirían para evitar que les hackee el servidor y me ponga la nota que quiera). Ahora mismo hay un "0" en esa lista, por lo que supongo que ya deben estar corregidos. Pero a mí nadie me ha dicho nada.
No sé si tengo que hacer más ejercicios, repetir otra vez esos, mandarles al infierno, denunciarlos o qué.
Se supone que mi empresa ha pagado una pasta para que yo dé este curso. Se supone que el estado también ha pagado una pasta para que yo dé este curso.
Y este curso es una porquería.
Ah. Por cierto: Sigo sin tener ni idea de Flash.
Hoy se cumple el 152 aniversario de la muerte, a la edad de 37 años, de Augusta Ada Byron, condesa de Lovelace (que ya ha aparecido antes en este blog). Matemática, casi miembro de la Royal Society Library (no la admitieron por el imperdonable defecto de ser mujer), y primera programadora de la historia, incluso antes de que existieran los ordenadores. Creó el primer lenguaje de programación y el primer programa cuando los ordenadores eran solo una fantasía teórica (la máquina analítica de Babagge).
Como buén friki del tema este de la informática, no pidía pasar la oportunidad de dedicarle aquí este pequeño homenaje.