Dice Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid por la gracia de las urnas:
Nosotros tenemos nuestros criterios en relación con la ley y ese criterio lo marcamos en las votaciones que se producen en el Congreso de los Diputados y en el Senado, pero, una vez que las Cortes Generales aprueban la ley, es una ley y es vinculante.
Lo que, traducido y contextualizado, viene a decir ago así como: "Lo de los matrimonios homosexuales no me mola nada, pero pienso cumplir con mi cargo y el deber que tengo con los que me han votado y casarlos cuando me toque".
Al señor Gallardón, por disciplina de partido y por (supongo) convicciones personales, no le parece bién eso de que se casen hombres con hombres y mujeres con mujeres. Opinión que puede ser discutible (y discutida), pero que no hace a este señor menos respetable. Pero es que, además, este alcalde acepta que está en ese cargo por virtud de la democracia para ejercer una serie de tareas, entre las que está la de casar a hombres con hombres y mujeres con mujeres. Y, por tanto, va a cumplir con esas tareas. Aunque no le guste.
Lo cual, tal como está el panorama político en general, es como para darle un beso.
Resulta triste, pero es así: El que un político piense cumplir su deber es una noticia digna de ser publicada en un blog.
Si hasta me cae bién este tipo y todo...
Ten en cuenta esta ley universal:
Salvo clientelismos y otros pufos, para que un alcalde te caiga bién es condición necesaria que no sea el alcalde de tu propia ciudad.
Mis posibilidades de matrimonio se ha visto repentinamente duplicadas.
Hasta ahora, potencialmente, tenía la posiblidad de casarme con cualquier mujer de la Tierra que fuese mayor de edad.
Dentro de unos meses, y gracias a la ley aprobada ayer en el congreso tendré, potencialmente, la oportunidad de casarme con cualquier mujer u hombre mayores de edad.
¿No es esta una generación maravillosa en la que vivir?
Quizás a alguna mujer le preocupe haber visto reducidas a la mitad, repentinamente, sus posibilidades de matrimonio conmigo.
Para tranquilidad de esa hipotética (e improbable) mujer, debo decir que ni antes la tenía, ni ahora tengo intención (ni a corto ni a largo plazo) de casarme con mujer u hombre alguno.
Pero, si quisiera, podría elegir. ¿No es fantástico?
Lo de arriba no lo digo yo, que lo dice el Eclesiastés (Ecle 1, 15): "Stultorum infinitus est numerus (El número de tontos es infinito). Y lo que dice la Biblia va a misa.
En los últimos días, este blog se ha llenado de adivinos de medio pelo y aspirantes a intérpretes de las profeciás del dichoso San Malaquías.
Ni por asomo se me habría ocurrido escribir aquí algo al respecto si no fuera por esta molesta circusntancia: El tema adivinatorio no me interesa lo más mínimo, y nunca había pensado en dedicar mi tiempo ni mi trabajo a ello.
Fíjate que ya he hablado otras veces de ovnis, de reencarnaciones o de teleplastias. Incluso me he visto obligado a hablar de psicofonías a cuasa de la mala elección en el nombre de este blog. Pero no es mi objetivo vital la investigación paranormal (fundamentalmente, porque no hay nada que investigar).
No es tampoco mi afán el traer a la cordura a locos, ni a la inteligencia a tontos, ni al conocimiento a ignorantes. Se que no haré cambiar de opinión a ninguno de los que creen en estas cosas. Pero es evidente que, si me llenan el blog de mentecateces, tengo el derecho (y casi el deber moral) a rebatirlas.
Para empezar, vamos a darle un vistazo a San Malaquías y a las profecías en cuestión.
San Malaquías vivió entre 1094 y 1148, y se ganó la santidad a base de milagros como curaciones y, lo que nos atañe ahora, adivinaciones. Sorprendentemente (o quizás no tanto), entre estas legendarias adivinaciones de San Malaquías no están las de los Papas.
No es hasta 1595 (Casi quinientos años tras la muerte de San Malaquías), cuando "aparecen" las famosas profecías papales. En esa fecha Arnoldo de Wyon escribió un libro titulado "Lignum vitae", donde las relata.
Supongo que no será necesario explicar que la única prueba que tenemos de la autoria de estas profecías por San Malaquías es la palabra del tal Arnoldo.
A esto cabe mencionar la incrédula opinión de Benito Jerónimo Feijoo que, ya en 1728, decía:
No sólo S. Bernardo, que escribió a la larga la vida de Malaquías, dando cuenta de algunas predicciones suyas, no habló palabra de las profecías en cuestión; pero ni otro Autor alguno de cuantos florecieron en más de cuatro siglos que pasaron desde que murió Malaquías, hasta que escribió Arnoldo Uvion.
Se puede encontrar esta frase, y toda una crítica a estas profecías y a otras muchas, en la copia on-line de su obra Teatro crítico universal (Que me ha servido de "bibliografía", junto con el atículo al respecto que publican en Magonia, para escribir esta primera parte del post), para que no digas que no doy facilidades.
La famosa lista (que ni tan siquiera ha tratado de mirar muchos de los aprendices de brujo que recientemente han comentado por aquí) se compone de 111 líneas (lemas) que se supone que deben describir a otros tantos Papas, y una nota final (más extensa) aludiendo a Pedro el Romano, el que debería ser el último Papa.
Es un detalle notable que los lemas correspondientes a los Papas entre Celestino II (el primero de la lista, en 1143) y Gregorio XIV (1590, justo antes de que "apareciera" la lista) son relativamente claros y distinguibles: Aluden a escudos, apellidos, lugares de nacimiento o residencia, y son fácilmente asimilables a los distintos Papas.
Los Papas elegidos despues de que la lista viera la luz encajan mucho peor, haciendo malabarismos bastante forzados e interpretaciones, a menudo, demasiado alambicadas.
Todo hace pensar que la lista fué escrita en torno a 1595 (cuando "apareció"), y que estos primeros Papas no son sino profecías "a posteriori". Así es bastante fácil "adivinar" lo que sea.
Pero, en cualquier caso, si un texto es lo bastante ambíguo (y estos lemas lo son) y estamos dispuestos a forzar la imaginación lo suficiente, cualquier Papa puede encajar en él.
Veamos, por ejemplo, el caso de este último Pontífice: ¿Cuánto se amolda a su lema correspondiente?
Despues de que el Obispo anteriormente conocido como Joseph Ratzinger (Ahora Benedicto XVI) saliera elegido en la elección papal, hay un sinnúmero de personas que intenta, con bgastante poco éxito, encajar el nuevo Papa en la enseña que le correspondería en las predicciones Malaquianas: "Gloria Olivae".
Lo más divertido es que ni siquiera despues de la elección papal consiguen ponerse de acuerdo en la interpretación de la profecía. Dá la impresión de que una profecía como diós manda debería ser algo más evidente Al menos, despues de cumplida.
La explicación que se ha hecho más popular es alguna variante de lo que sigue:
Ratzinger ha elegido el nombre de "Benedicto" para su papado, que suena como el nombre de la orden "Benedictina", que tiene como símbolo un Olivo, y a los cuales también se llama "Olivetanos".
Nota que esto requiere un par de supuestos dudosos:
En cualquier caso, aunque todo esto fuera cierto, sería una profecía batante mediocre (Ha habido cuarenta Papas benedictinos, a los que les habría encajado mejor esta explicación, por ejemplo), por no decir francamente ridícula. Pero es que, además, es mentira.
Según parece, Ratzinger ha elegido ese nombre en memoria de Benedicto XV, que tiene fama de pacifista y conciliador. Nada que ver, a lo que se vé, con la orden monástica.
La orden Benedictina debe su nombre a su findador San Benito (Benedictus, en latín) de Nursia. Y, para desaire de profetillas, me temo que no tiene ningún olivo como emblema o símbolo de ninguna clase. El símbolo que tradicionalmente se asocia a los Benedictinos es el cuervo (Al parecer por un cuervo que, milagrosamente, salvó al santo de ser enveneado).
Y ya que no hay ningun olivo que tenga especial significación para esta orden ¿No habrá algún otro árbol o planta que sí lo tenga? Quzás el falso Malaquías se equivocó de árbol. Después de todo (que sepamos), no era botánico...
Veamos: La única planta que reclaman los benedictinos como simbólica en algún sentido, es la Barda, una zarza en la que San Benito expiaba sus tentaciones carnales (según versiones, arrojándose a ella de cuerpo completo, o intriduciendo solo su "membrum virile") y que fué por ello bendita con la pérdida de sus espinas.
En cualquier caso, no parece que una zarza (aunque sea sin espinas) pueda confundirse facilmente con un olivo.
Entonces, te preguntarás: ¿Por qúe la orden Benedictina es también conocida como "la Olivetana"?
Muy simple: Eso es otra falacia. La orden Benedictina no es llamada Olivetana.
La Orden Benedictina es una "Confederación de Congregaciones", que reúne nada menos que 21 congregaciones masculinas, a las que se han de añadir las 61 congregaciones femeninas que están asociadas a la Orden.
De estas 21 Congregaciones Benedictinas, solo hay una a la que se llame "la Olivetana". La Congregación Olivetana (que ni tan siquera es la principal ni la más importante), debe su nombre al Monte Oliveto, donde se sitúa su archiabadía.
De modo que la cosa queda así:
Ratzinger ha elegido el nombre de "Benedicto" para su papado, que suena como el nombre de la orden "Benedictina", que tiene varias congragaciones, una de las cuales se llama "Olivetanos".
Bastante flojo.
De moso que tenemos unas "profecías de malaquianas" sobre el nuevo Papa, que no son proféticas, ni de San Malaquías, ni encajan con este Papa.
Y, sin embargo, una montaña de seguidores las creen a piés juntillas.
Ya lo decía Feijoo en la obra antes mencionada:
Es preciso que donde quiera que haya hombres, haya embusteros que finjan, y haya necios que crean.
Hala. Hasta otra.
Y las sandalias son para....
Enhorabuena al ganador y a toda la Iglesia Católica.
No comento nada sobre este tipo, que luego dicen que siempre critico.
(Gracias a mewt por informarme el primero via comentario al post anterior, y a todos los que han corrido a avisarme por otros medios)
Joice no podría haber creado su Ulises sin el de Homero. Ni los hermanos Cohen su O Brother, ni habrían existido Simbad o Ulises XXXI. Pero todos ellos deben aún más. Están en deuda con cada autor que inspiró su imaginación, con cada uno de los anónimos hablantes que conformaron su idioma, con cada mota de inspiración que recogieron. Cada autor tiene una deuda con las generaciones anteriores. Es esta la deuda que un autor paga cuando escribe.
Cantante, escritor, poeta, escucha bién lo que te digo: Ya es hora de que lo entiendas, amigo. Eres el autor de lo que escribes, no su propietario.
Desde el momento en que algo se convierte en cultura, es propiedad de todos los que viven y los que vivirán en los siglos venideros, no solo de los que puedan pagarla.
La cultura no es propiedad de nadie. No es un negocio.
MANIFIESTO POR LA LIBERACIÓN DE LA CULTURA
Cultura:
2. f. Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.
3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc
(Diccionario de la Real Academia Española . Vigésimo segunda edición, en línea)
Los abajo firmantes,
Manifestamos,
que al calor de los resultados fruto del esfuerzo en la creación de contenidos culturales, existe una floreciente industria de difusión y distribución de dichos contenidos.
que la extrema vigencia temporal de los denominados "derechos de autor" tal y como están establecidos en la actualidad representan una barrera a la incorporación de la cultura al dominio público, bien común, en una época histórica análoga a la que acompaña la revolución de la imprenta.
que desde determinadas organizaciones se viene incurriendo en un proceso de demonización de la red de difusión, distribución e intercambio de información más igualitaria jamás concebida, así como en un afán recaudatorio injusto, abusivo y a todas luces excesivo.
que la mera edición impresa, o publicación de cualquier contenido audiovisual disfruta de unos derechos de explotación comercial cuyo plazo de duración, ampliado artificialmente, amenaza el ejercicio del derecho de acceso universal a la cultura.
que la historia reciente muestra, con ejemplos como los logros obtenidos por el software libre, que el poder creativo, intelectual y cultural de los inmensos colectivos a que dan lugar las redes de telecomunicaciones no puede ser despreciado.
que el acceso universal a la cultura beneficia tanto al público como a los creadores.
que nadie posee ni nuestros pensamientos, ni nuestras ideas.
Renegamos,
de los argumentos falaces que equiparan la cultura con la explotación comercial, industrial o que la degrada a un mero elemento de consumo.
Reivindicamos,
que acorde a los tiempos, se garantice el acceso universal y la distribución masiva, de forma libre y gratuita de todos los contenidos culturales propiedad del estado en sus fondos, bibliotecas o almacenes de depósito legal.
que la sociedad, la industria y los autores busquen un nuevo modelo de relaciones económicas que, en vez de constreñir el uso de las tecnologías de la comunicación, potencie y se aproveche de su desarrollo y multiplique sus beneficios.
que este nuevo acuerdo entre los autores y el público garantice las recompensas necesarias para incentivar la creación sin impedir la difusión de la cultura.
la limitación temporal de los llamados "derechos de autor" en unos términos más acordes con el derecho de acceso a la cultura reconocido por la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La recuperación de las funciones originariamente atribuidas al Ministerio de Cultura en detrimento de la actual actitud de salvaguardia a la industria del entretenimiento.
Exigimos a nuestros representantes y poderes públicos,
que lleven a cabo las medidas ejecutivas y legislativas necesarias para llevar a la práctica las reivindicaciones arriba expuestas tanto en el ambito nacional, como especialmente en el ámbito de la Unión Europea.
e Invitamos a la ciudadanía a que haga suyo este Manifiesto.
7 de abril de 2005