En mi siempre destacable línea didáctica, y para que puedas ejercer con perfecto conocimiento tu derecho democrático, aquí te dejo una breve anotación de los posibles tipos de voto.
Podría parecer que este voto es llamado "útil" en contraposición a otro voto "inútil", pero ambos extremos están aún por demostrar.
El Voto Útil debería llamarse, para más claridad, "Voto Negativo" o algo parecido. Este voto se usa, en lugar de para que gane el partido que nos gusta, para que pierda el que no nos gusta.
Por ejemplo:
Votaré al P.S.O.E. porque los del P.P. están de un fascista que da miedo.
Voy a votar al P.P. para que Zapatero no llene España de inmigrantes.
Es un voto que normalmente tiene una cierta mala imagen, como si no fuera democrático del todo. Pero el caso es que los políticos no dudan en reclamarlo para ellos cuando las cuentas les salen buenas.
Es el voto que se basa en unos ideales políticos abstractos. Se le invoca de varias formas, pero suele ir en la línea de "votar por principios" o "de corazón". Viene a ser como si votaras qué equipo de fútbol debe ganar la liga o si hay realmente carne o no en la transubstanciación. A pesar de ello, es probablemente el voto mayoritario. En España ha tenido interesantes efectos, como el de permitir la existencia de un Partido Carlista (con boina roja y cruz de Don Pelayo) en pleno siglo XXI.
Por ejemplo:
-Voy a votar a Izquierda Unida.
-¿Y qué propuestas tienen?
-No importa. ¡Son la Verdadera Izquierda!
Su opuesto lógico es el Voto Informado.
Aquel que se emite tras informarse cabalmente de los distintos proyectos políticos. En teoría, debería consistir en asistir a numerosos mítines, consultar los respectivos programas electorales, examinar la situación social y una serie de cosas del estilo. Eso en teoría, claro.
En la práctica, no consiste.
En cualquier caso, su inclusión en esta lista responde a razones de exhaustividad, y a que casi todo el mundo quiere creer que su voto pertenece a esta categoría.
Uno de los más denostados pese a que, en teoría, bebe de las fuentes mismas de la democracia. Es el voto que emites tras decidir qué es lo que te interesa a tí como individuo, y a los demás que les den morcilla.
Cuando se quiere incidir en lo malo que es, se le llama Voto Clientelar.
Es el voto que le otorgas a un partido para que aprenda que el que los demás hagan algo mal es más rentable que hacer algo bien ellos mismos.
Está íntimamente relacionado con el "Voto Útil", lo detestan los gobiernos, y lo adoran las oposiciones.
Se podría elaborar una definición mas precisa y complicada pero, básicamente, el voto oculto consiste en gente que vota a la derecha y le da vergüenza decirlo en público.
Por ejemplo:
¿Conoces a alguien que, en el 2000, confesase haber votado a Aznar? Obtuvo mayoría absoluta.
Hay toda una filosofía rodeada de leyenda en torno a este voto, que es como una especie de Santo Grial para los partidos.
Aunque puedan, al menos en principio, existir personas que dudan entre un candidato u otro, la mayor parte del Voto Indeciso consiste en personas que dudan si votar a su candidato o no votar.
Por ejemplo:
Iré a votar si Zapatero deja de hacer el gesto de la cejita.
No sé si votar al Rajoy o a la madre que parió a la niña.
Pensaba votar a Izquierda Unida, pero he visto a Llamazares en Second Life, y ya no estoy tan seguro...
Se llama así al voto resultante de descartar todos los candidatos que no te gustan.
Cuando eres interventor o miembro de una mesa electoral, Voto Nulo es aquel que no cumple los necesarios requisitos de validez y, además, vota a un partido que no te gusta.
Por ejemplo:
-Esa papeleta está rota, es Nulo.
-La de antes, que sí era de tu partido, también estaba rota y era válida.
-Pero es que esta está un poco más rota que la otra.
El tuyo pasado mañana, espero.
Buenas noches y buena suerte a la niña que mira al futuro esperanzada negándose a creer en el bipartidismo imperante.
El informático del anterior post, tras su trágica muerte, llega al cielo (porque, como es bien sabido, todos los informáticos van al cielo).
En la entrada del paraíso eterno, se acerca a una ventanilla, donde es recibido por el sonriente arcángel que administra el papeleo de las admisiones:
- Bienvenido al cielo, reciente difunto. ¿Sería tan amable de darme sus datos para validar su ingreso?
El informático, presto aunque algo nervioso, le aporta la información requerida, con la que el arcángel consulta una lista en su monitor con gesto preocupado.
Tras un rato de "hums" y "ajás", el arcángel pregunta:
- ¿Y dice usted que es informático?
- Si, claro. Por supuesto.
- Ya veo. Seguramente debe de haber un problema con el programa porque, a pesar de que todos los informáticos van al cielo, no tengo su nombre en mi lista...
El informático empieza a preocuparse:
- ¿Y cómo vamos a arreglarlo?
- No se preocupe - responde el arcángel - Todos los informáticos van al cielo y usted no será una excepción. Permítame que consulte con instancias superiores...
Teclea algo en su ordenador, hace un par de llamadas y, al poco rato, aparece San Pedro con paso ágil.
- Hola ¿Cual es el problema?
- Pues verá, jefe - Contesta el arcángel - Este señor dice ser informático, pero no aparece en mi lista de ingresos...
- ¡Imposible! ¡Todos los informáticos van al cielo! Déjame ver eso.
San Pedro consulta el ordenador durante un rato, hasta que, con gesto preocupado, se dirige al informático:
- Debe ser un bug en la base de datos, ya sabe usted cómo son estas cosas. Lo malo es que quizás tardemos algún tiempo en arreglarlo. Permítame que le ofrezca un arreglo temporal mientras lo solucionamos.
- ¿Qué clase e arreglo? - pregunta el asustado informático.
Todos los informáticos van al cielo - responde San Pedro - Pero no podemos admitirle si no consta en el listado por lo que, mientras arreglamos esto, deberá usted hospedarse en el Infierno.
La voz del pobre informático suena como un graznido cuando grita:
- ¡En el infierno!
- Por supuesto - Responde San pedro inmediatamente - No está usted condenado, no deberá sufrir ninguna tortura o pena, y podrá moverse libremente por todo el Hades. Es una solución temporal, mientras se arregla todo.
El informático, viendo que no tiene otra opción, acepta el trato y desciende a los infiernos como un Dante sin Virgilio, donde es recibido por un preocupado Satanás.
- ¿Pero esto es muy irregular! ¡Usted es un informático, y todos los informáticos van al cielo!
Nuestro informático le explica la situación al Maligno que, al final, consiente y le deja ir libremente por los nueve círculos.
Pero pasan los días, y el infierno es bastante aburrido.
EL informático, para matar el tiempo, empieza a examinar los sistemas del Hades, examina el código, y decide meterles mano.
Tras una semana el Infierno ha cambiado radicalmente.
Las entradas y salidas de los diversos castigos han sido optimizadas, minimizando los tiempos de acceso. El programa de control de temperaturas se regula automáticamente, reduciendo el consumo. Los turnos de trabajo de los demonios se regulan en función de la demanda. La intranet demoníaca apenas tiene colisiones y el escritorio de Satán luce un bonito salvapantallas con fotos de Manowar y Laetitia Casta.
Es entonces cuando el mismísimo Dios en persona (una y trina), baja al infierno en su inspección mensual. Al ver todo aquello muestra su proverbial cólera:
- ¿Pero esto qué significa? ¡Licifer! ¡Explícame qué es todo esto!
El Diablo le expone el problema, la situación y el arreglo al que se ha llegado, lo que no hace más que aumentar la Ira divina.
- ¡Esto es inadmisible! ¡Todos los informáticos van al cielo! Traeme ahora mismo a ese tipo que me lo lleve a donde debe estar.
Satán, que no tiene interés en perder a tan valioso inquilino, se niega:
- No. Nos lo quedamos. Precisamente ahora está metido en la depuración del sistema de latigazos, y esperamos triplicar el rendimiento con las mejoras.
Dios está francamente furioso:
- Entrégame al informático o atente a las consecuencias.
- ¿Sí? - responde Satanás - ¿Y qué harás si no te lo doy?
- Escúchame, maldito ángel caído. Si no me lo entregas te llevaré a los tribunales y te pondré tal pleito que perderás hasta esa ridícula perilla de chivo.
- ¿De verdad piensas hacer eso? - Pregunta Satán con su sonrisa más perversa y triunfal - ¿Y con qué abogados?
Hallan informático muerto en la ducha.
En su mano tenía un bote de champú con el siguiente texto:
"Modo de empleo: Lavar, aclarar, repetir".
Es viejo como la tos, pero a mí me sigue haciendo gracia, y para algo este es mi blog...
En un comentario al anterior post, alguien que firma Lulú confesaba una curiosa costumbre higiénica:
Yo entro todos los días en este blog. Escojo un post al azar. Lo imprimo. Me voy al váter y me limpio el culo con él. Y para nada estoy atentando contra tu libertad de expresión
Obviando el tema de que nadie en su sano juicio consideraría esto un atentado contra la libertad de expresión, he de decir que la cosa me tiene bastante intranquilo.
Ya sabes que (salvo cuando a algún ubberblogger le da por enlazarme) no tengo demasiados lectores. De modo que me preocupo por su salud, porque quiero conservarlos.
Si Lulú se dedica a frotar tan delicada parte de su anatomía con el habitual papel de impresora, es más que probable que acabe erosionando demasiado el preciso sector de piel que necesita para sentarse ante el ordenador y leer este blog.
Es por esto que, para evitarme la pérdida de un lector, he hecho una pequeña búsqueda en Google y he encontrado esto:
Exacto, el RSStroom reader es lo que parece: Un modernísimo periférico que, conectado a tu ordenador, imprime cualquier RSS (incluido el de este blog, claro) en suave y cómodo papel higiénico (no consta el número de hojas).
Con esto, cualquier lector que, como Lulú, quiera limpiarse con mis posts podrá hacerlo sin arriesgarse a arañazos, erosiones o incómodos encallecimientos.
[Vía The Adventures of Teapot the Cat]
Y, ya que estamos con el tema, ahí va una pregunta: Lulú los elige al azar, pero ¿Cuál de los posts de este blog (y con este ya son 806) crees tú que es mas digno de ser usado para este menester? Puedes aportar tu candidato o candidatos en los comentarios...