Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

La caja de herramientas

Por el presente post hago un llamado de unidad al bloguerío granadino para formar un lobby por medio del cual efectuar acciones encaminadas a resolver la insostenible situación que se nos presenta (¡ni una coma en todo el párrafo!).

Te pongo en situación: La noche del 24 al 25 de Diciembre de 2004, Papá Noel le regaló a Pablo, un bloguero granadino de dos años de edad, una caja de herramientas. Cosa que fué prestamente publicada en su blog por el susodicho (Pablo, no Papá Noel).

Hasta ahí todo es natural. Pablo es un blogero y, como tal, blogea. Evidente.

Como también es normal que la noticia fuese agregada en su momento por el Planet Granada, que para eso es un agregador. Y los agregadores hacen eso: Agregar. Pues eso.

Lo alarmante es que, como una burla al resto de blogeros, ahí sigue.

No quiero decir que sigua en los archivos del Planet. Eso sería normal.

Es que sigue ahí, en la página principal del agregador, a pié de página. Impertérrita. Incombustible. Inamobible. Perenne. Eterna.

Pese a que sospecho que Pablo ha sobornado a JJ (que es el programador y mantenedor del Planet) para permanecer ahí, no me atrevo a denunciarles en la Caleta, porque aún no tengo pruebas fehacientes. Pero pienso hacerlo en cuanto encuentre testígos válidos.

JJ ¡Eres un traidor al blogerío! ¿Cuanto te han pagado? ¡Confiesa!

Como, a veces, parece que no se entiende cuando voy de coña, lo aviso: Voy de coña.

JJ no es un vendido (que sepamos). El único problema es que hay un error en las fechas del RSS de Pablo, e indica 2005 donde debería decir 2004.

Queda dicho, para que no me flamee nadie.

Mamuts

Mamut

Hace unos 35.000 años, los mamuts se paseaban tan felices por los arededores de lo que mucho después sería Granada.

Pero, como lo bueno nunca dura demasiado, se les acabó la glaciación y decidieron que hacía demasiado calor y que lo mejor sería irse a tierras más nórdicas, que allí seguro que estaban más cómodos.

Y se fueron.

Pero, esta semana pasada, se han planteado muy seriamente volver por aquí. Visto lo visto.


El mejor post

Te lo aseguro: he estado a punto de hacerlo:

Iba a escribir el mejor post que jamás se haya visto en la blogosfera. Iba a ser divertido sin caer en lo banal, interesante pero sin pedantería, educativo sin ser aburrido.

¡Que gran post iba a ser!

Estimularía la inteligencia y enardecería los sentimientos. Te lo aseguro: Nadie iba a poder leerlo sin que una sonrisa complice acudiera a sus labios, sin que una lágrima emocionada brotara de sus ojos. No podría leerse sin asientir con la cabeza inconscientemente.

Sería, además, inspirador. Los comentarios que se le añadiesen serían aún más inteligentes emocionantes y agudos que el propio post. Llamaría a otros blogeros a escribir sus propias perspectivas en sus bitácoras, provocaría hilos interminables de inteligentes interpretaciones en las news, la gente lo comentaría en las cafeterías, no se hablaría de otra cosa en las calles. Sería tal su éxito que, inauditamente, las televisones no osarían mancillarlo con su infecta verborrea.

Me tiemblan las manos solo de pensar lo maravilloso que iba a ser.

Su influencia se iba a extender por el mundo, como una gota purificadora sobre la noosfera. Ayudaría toda la humanidad a meditar y a replantearse la existencia, a olvidar lo superficial, a concentrarse en lo fundamental. Algún día, en el futuro, alguien señalaría acertadamente el momento de su publicación como el instante en que el mundo cambió y se hizo un poco mejor.

Ha faltado tan poco para lograr algo tan hermoso.

Porque, en el momento de escribirlo, yo no tenía nada que decir. De modo que no he escrito el mejor post de la historia.

Pero, si llego a hacerlo...

Loa al retrete

Y creo que he bebido
mas de cuarenta cervezas hoy,
y creo que tendré que expulsarlas fuera de mí.

Pablo Carbonell y sus "toreros muertos" lo sabían muy bién: La biología es implacable. Y cuando hay necesidad, hay necesidad.

Y subo al water que hay arriba, en el bar,
y me pongo a mear, y me echo a reír.

¡Ah! Que deliciosos momentos de relax, gracias al que, probablemente, sea el mayor logro de la civilización.

Es un dispositivo tan necesario que se encuentra, como puede verse perfectamente en Urinal.Net, en cualquier parte.

Desde la Estación Espacial Internacional, hasta Stonehenge, pasando por Versalles o la Estación Amundsen-Scott, en el polo sur, la humanidad ha ido situando sus retretes allá donde ha llegado.

Pero, claro. Siempre que tienes prisa, en cualquier parte del mundo, el retrete está ocupado.

Lo que pasa es que el sistema de accesos a los servicios está muy mal organizado. Lo ideal sería hacer como en cualquier red como dios manda: Enrutar las peticiones de los usarios según las saturación de cada recurso.

Por ejemplo, no estaría nada mal un servidor online que gestionase los accesos a los migitorios. Concretamente, algo parecido a esto que tienen programado los majaderos del MIT.

Si tu empresa no está dispuesta a instalar un sistema como ese, no queda más remedio que usar trucos, engaños o añagazas. Como, por ejemplo, reservarse un puesto en los servicios haciendo que uno de ellos parezca ocupado, con algún maniquí o similar. O, mejor aún con un robot especialmente diseñado, que reproduzca los movimientos y sonidos propios de su labor.

Y, ya que la biología no obliga a perder nuestro precioso tiempo en tan triviales ocupaciones, al menos podríamos intentar hacer esta labor un poco más divertida. Si los niños de todas las épocas han jugado a "apuntar y disparar" ¿por qué no mejorar este juego con un buén y moderno interfaz multimedia?

Sea como sea ¡Gloria por siempre a este fabuloso invento!

Consultas

Como informático que, a veces, tiene que enfrentarse a eso que llaman "soporte a usuario", a menudo me quejo de lo surrealista que puede llegar a ser.

Aunque, todo hay que decirlo, no soy el único que goza de ese surrealismo.

Claro que las consultas a las que nos enfrentamos son solo sobre problemas informáticos...

¿Qué pasaría si tuvieramos que bregar, por ejemplo, con un huracán?

No comais demasiado esta noche y feliz Navidad.

PPCMS 2022