Al contrario que otros adivinos menos capaces, yo he acertado plenamente en mis predicciones:
Hoy, el día despues de las elecciones, todos los partidos han ganado.
Ah, y el alclade de Granada es Torres Hurtado.
Por otro lado, y contrariamente a lo que se podría esperar, las recientes declaraciones del Expre Josemari despertaron mi espíritu democrático, y hasta madrugué para, como dice Campanilla, votar a ETA.
O sea que, paradójicamente, ayer voté gracias a Aznar. Pero no a su partido, claro.
Mis padres decidieron que no inculcarían a sus hijos ninguna religión o creencia para que, siendo adultos y (presumiblemente) responsables, adoptasen libremente sus propias creencias.
Mi madre (que decía "Yo no me meto en los asuntos de dios, y él no se mete en los míos") me explicó una vez "Cuando seas mayor, tú creerás en lo que tu decidas".
El predecible resultado fue que, como ya sabes si me has leído por aquí alguna vez, soy ateo.
Tuve profesores de todo tipo, con ideas y creencias muy distintas que, a veces, intentaron enseñarme visiones mas estrechas de la realidad, en las que había preguntas que yo no tenia derecho a hacer.
Tuve incluso un profesor que agitaba ante nuestras mentes los inenarrables horrores del infierno (¿Sabes cuanto dura una eternidad de sufrimiento?) para todo aquel que osase tan siquiera pensar en lo que el consideraba incorrecto.
Por fortuna me libré de sufrir ningún trauma: Si en tu casa te han enseñado que ser libre es mas que un derecho, que es un deber y una responsabilidad, será muy difícil que te conviertan en un esclavo en la escuela.
Me enseñaron también a ser crítico con el mundo, a tratar de entender las cosas y a evitar creer nada sin motivo.
Nunca tuve la clásica tensa charla "sobre el tema del sexo", porque nunca hizo falta. Nunca hubo "cigüeñas" ni ridículos cuentos similares en mi infancia. El proceso por el que nacemos era tan misterioso y tan tabú como el de la digestión de los alimentos.
El desnudo tampoco fue nunca algo a ocultar. Cuando en tu casa os habéis duchado juntos durante años tú, tu padre, tu madre, tu hermana y tu hermano (si, cinco, al mismo tiempo), no puedes siquiera pensar que hay quien cree que existe algo implícitamente sucio en un cuerpo desnudo.
No se si mi padre lo recuerda pero, una vez, hablando del "otro difícil tema" de las drogas me dijo: "Si te ofrecen un porro y tienes curiosidad acéptalo y, cuando veas que no es nada de lo que te imaginas, entonces lo dejas". Y, en su momento, lo hice así. He fumado porros más de una vez y me he pillado algunos colocones. No es ni bueno, ni malo, ni todo lo contrario. Hace años que rechazo cualquier oferta de "una calada" sin vergüenza, sin miedo y, por supuesto, sin ninguna pretensión de "pureza personal" ni superioridad.
Me enseñaron a ser una persona moral y sin prejuicios. Sin inviolables leyes kantianas ni relativismos postmodernos. Me enseñaron a respetar y a tratar de merecer respeto. Y no me lo enseñaron con palabras, si no con hechos. Día a día.
Indudablemente, no soy la mejor persona del mundo. Probablemente, tampoco sea la mejor persona que conozco.
Podría ser mejor persona de lo que soy pero, cualquiera que sean mis limitaciones, son mis propios defectos, no de la educación que recibí.
La verdad es que mis padres me pusieron el listón muy alto: Si algún día me veo en la tesitura, quisiera ser capaz de educar como ellos me educaron a mí.
Sí, ya casi estoy aquí.
Un poco de paciencia (si es que aun queda alguien por ahí) y volverás a ver en este blog esos imprescindibles contenidos a los que te has acostumbrado:
Como ya dijeron antes que yo otros insignes intelectuales como Douglas McArthur o Terminator:
¡Volveré!
La semana que viene, concretamente.
Gracias, muchas gracias a todos los que me han regañado por tener esto tan abandonado.
Gracias también a Papa Oso y a Maiko, a los que me comería a besos.
Te prometo regresar por aquí, pero creo que aun falta un poquito para eso.
Lo siento por Jesús Caldera (ministro de Trabajo) pero, por la parte que me toca, las estadisticas nacionales de desempleo cuentan con un parado mas.
Afortunadamente vivo en lo que se llama un "estado del bienestar" y una situación como esta no implica que tenga que vivir bajo un puente o colgarme de una viga. Bendita sea la socialdemocracia y gracias al dios de la geopolítica por no haberme hecho nacer en un pais como EE.UU o similar...
Con tu permiso, voy a ver si aprendo como se hace un curriculum.