-"Hoy vamos a recomendar obras de autores rusos"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de autores cristianos"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de autores hispanoamericanos"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de autores del siglo XV"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de autores comunistas"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de autores amigos de Lovecraft"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de autores que hayan vivido en París"
-"Oh, qué bien y qué intelectual"
-"Hoy vamos a recomendar obras de mujeres"
-"¡Discriminación positiva! ¡Feminazi! ¡Vergüenza! ¡Las características personales del autor no deberían tenerse en cuenta para apreciar su obra!"
¡Sabía que algún día mi obra acabaría en un museo! :P
Es un honor haber podido aportar mi (minúsculo) granito de arena al Pymiento Project.
En la pantalla se puede ver una colaboración mía en el Museo de Almería. Pynter es un módulo escrito en Python que muestra una pintura generada a partir de una cadena binaria.
En el proyecto de la imagen, la cadena binaria es obtenida de un lector de tarjetas Jackard montado con una Raspberry por la gente del Hacklab de Almería, permitiendo al público interaccionar con la obra y construir o modificar su propia obra de arte.
(Más detalles aquí)
Esta gente es muy grande.
Sólo me apena que no hayamos tenido más tiempo para montar algo realmente espectacular pero, quizás, en el futuro hagamos colaboraciones aún más molonas...
Ya no recuerdo cuántos años llevo haciendo apostolado de git (vale, lo he mirado, mi primera charla de git fue en 2013) pero esta es probablemente la charla que, con pequeñas variaciones de una a otra vez, más veces he impartido.
La presentación es libre y está disponible para su descarga: El Zen de Git.
Soy escéptico. Creo que que el escepticismo es la única forma razonable y práctica de aproximarse a la realidad. Aún así, asumo que tengo (como todo el mundo) mi cuota de contradicciones y errores, pero estoy dispuesto a vivir con ellos, tratar de descubrir los que pueda, y subsanarlos cuando las pruebas me lo permitan. Ser escéptico no significa carecer de creencias infundadas, sino estar dispuesto a corregirlas ante las pruebas y los hechos.
Creo también que es bueno que haya asociaciones que se dediquen a promover el escepticismo y creo que las que existen hacen una labor importante y necesaria.
Además tengo amigos, conocidos y gente a la que respeto dentro del escepticismo organizado.
Muchas de las cosas que cito a continuación han sido escritas por personas concretas en situaciones concretas. Algunas incluso por alguna de esas personas que he comentado que admiro y respeto. No he puesto quién ha dicho cada cosa porque no importa, no es relevante y no tiene nada que ver con el objetivo de este post.
Esto no es un texto del tipo "tal persona es mala/tonta/incoherente porque dijo tal cosa". No creo que sea cierto (o, al menos, no creo que sea necesariamente cierto) que las personas que han dicho algo en la línea de lo que comento sean peores personas, o más ignorantes, o peores cocineros o saxofonistas por ello.
Si te sientes identificado en alguna de las citas, me disculpo por adelantado. Si te ofende o molesta, créeme cuando digo que no era mi intención. Si te sientes obligado a justificar tu frase, te aseguro que no es necesario. Esto no pretende ser una trolleada ni un flamewar.
En serio. No pretende ser un ataque a nadie ni a nada, ni una crítica a nadie concreto.
El caso es que, a vuelta de vacaciones, me he enterado de que hace poco se ha escrito un artículo que ha generado, por decirlo suavemente, cierta polémica. Lo he leído y, a pesar de que tiene mucho de clickbait y aunque todo me parece matizable y hay algunas cosas que no suscribo, estoy básicamente de acuerdo con lo que dice.
Deberías leerlo antes de continuar pero, en esencia, se trata de una crítica al movimiento escéptico organizado (en adelante, voy a usar expresiones como "movimiento escéptico organizado" de un modo bastante laxo y poco riguroso. Espero que me perdones por ello: Puede ser, en general, una organización un poco "soft" pero es un colectivo visible y definido). El artículo habla de varias cosas, pero se centra principalmente en actitudes prepotentes y agresivas, endogamia o el sesgo masculino.
En realidad, ninguna de las críticas que se hacen en el artículo es nueva y, de hecho, son las mismas que aparecen más o menos periódicamente en las propias listas de correo de los grupos escépticos.
Pero lo más curioso ha sido la respuesta por parte del movimiento escéptico a este artículo.
En parte, ha sido el tipo de respuesta que se suele dar en cualquier tipo de organización: Cierre de filas, caracterización de la crítica como una "agresión", defensa de las posiciones y rechazo.
Este tipo de reacciones son habituales y, de hecho, los escépticos se las suelen encontrar cuando argumentan ante otros colectivos. por eso es especialmente curioso que desde las filas del escepticismo se reaccione de forma tan parecida.
Ha habido muchas respuestas (sobre todo al principio) del tipo "Nos atacan", incluso con cierto deje conspiranoico aludiendo a alguna indefinida "campaña contra los escépticos".
En este sentido, no han faltado tampoco los ad hominem del tipo "Esto es la venganza de un resentido", "el autor siempre ha estado en contra del escepticismo" o "nos ataca porque nos odia".
También ha habido muchos que, un poco en plan hombre de paja, han corrido a defender el escepticismo como concepto, cuando lo que se critica es una organización.
Varios han argumentado que la crítica toma la parte por el todo, y que atribuye al "movimiento escéptico" el carácter y comportamiento de algunos miembros. La crítica, argumentan, debería haber estado dirigida a "algunos miembros" de los grupos de activismo escéptico.
Personalmente no adopto ese tipo de lenguaje preciso y riguroso cuando hablo de colectivos como los creyentes, los políticos, los creacionistas o los informáticos. Normalmente (y me consta que no soy el único que lo hace), doy por hecho que se entiende que hablo "a bulto", y que el colectivo al que me refiero es mucho más diverso.
Por otr lado, los sociopsícólogos dicen que colectivos tienen un "problema" a la hora de ser percibidos desde fuera de ellos: La mayoría de sus miembros son gente "normal", moderada y que, simplemente, no se ve. Pero la minoría de gente que hace ruido, o se porta como un capullo, o adopta posturas extremas, o es profundamente borde, sí que es percibida claramente, y acaba siendo la que define el grupo tal y como se ve desde fuera de este.
Pasa en todas partes, es un hecho objetivo en prácticamente cualquier colectivo, y muchas organizaciones tienen que hacer verdaderos esfuerzos de organización y comunicación para paliar este efecto. Esto es especialmente cierto en los colectivos que tiene algún tipo de base ideológica, filosófica o algún modo definido de ver el mundo (algún día hablaré de cómo se aplica esto en el mundo del software libre). No es algo necesariamente bueno ni malo, todo depende de las características del grupo y del tipo de "desviaciones internas" que tenga, pero a menudo sí que es malo, y ahí está.
(la cosa es más compleja, porque en muchos casos esta distribución crea dinámicas internas que hace que el grupo realmente derive en la dirección de los "ruidosos" o los "extremistas", pero vamos a dejarlo aquí para no liar el tema aún más.)
En el movimiento escéptico hay montones de capullos. Hay gente borde, pagada de sí misma y convencida de que tiene razón y de que tiene el derecho a decirlo de la forma que le de la gana, aunque eso moleste a otros.
Y realmente tienen ese derecho. Ser un borde y un capullo no es un delito, y está dentro de lo que protege la libertad de expresión.
Pero, si lo eres, no esperes caerle bien a la gente.
Y, como ejemplo paradigmático de ello, tenemos al gran Richard Dawkins (en serio que es paradigmático, es el que siempre se acaba mencionando cuando sale este tema).
Dawkins es uno de los mejores divulgadores científicos vivos. Especialmente cuando se habla de bioquímica, genética y evolución, que es su especialidad. He leído un buen puñado de libros suyos y es fantástico. Además, es un escéptico y ateo militante, y su libro "El espejismo de Dios" es uno de los mejor argumentados en favor del ateísmo.
Pero Dawkin es un capullo. Siempre lo ha sido. No sólo cuando se habla de escepticismo, si no que ya lo era cuando debatía sobre biología con otros biólogos. Es un borde y tiene la habilidad diplomática de un bulldozer.
Y tiene todo el derecho a serlo, pero es una putada. Tengo un par de amigos a los que (en mi opinión) les resultaría tremendamente interesante llevarse "El espejismo de Dios" que hay en mi estantería pero que nunca lo harán, porque la fama de Dawkins le precede y no lo tragan.
En el escepticismo organizado hay bastante gente en esa línea, son notorios y conocidos dentro del propio movimiento pero, qué carajo, es que tienen algo de carácter; cuando los conoces mejor no son mala gente.
Claro que a muchos se les quitan las ganas de llegar a conocerlos mejor.
Así que resulta que hay un montón de capullos. No son mayoría, sin duda. Pero destacan mucho. Además, sólo hace falta un capullo para fastidiarte una tarde que estaba siendo agradable.
Pero, además, está el tema de la endogamia. Que seguro que no la hay, pero lo que se ve desde fuera es que hay un grupo más o menos reducido que aparece en todas partes, en todos los saraos, en todos los medios. desde hace mucho.
Esto es normal, y no tiene que significar nada malo. En todo colectivo es normal que haya gente que participa más que otra. Además, cuando destacas trabajando en algo es más probable que te vuelvan a llamar para algo parecido. Además, si necesitas ayuda lo más fácil y seguro es tirar de la gente que ya conoces. Esto hace que en todo grupo que tenga una organización más o menos flexible se tienda a crear dos sectores diferenciados, Los que "tiran del carro", participan, hacen cosas y organizan, y un grupo más numeroso, formado por los que asisten, escuchan y, en general, participan menos y de un modo más pasivo.
Por supuesto, estos subgrupos no son estancos, y hay cierta fluidez entre ellos. pero tampoco demasiada.Por supuesto, los "outsiders" y recién llegados lo tienen más difícil para acceder a esta especie de "camarilla interna".
Un detalle curioso es que, en las discusiones y batallas que se han formado en Twitter a raíz de esta polémica, muchos críticos ("haters", "enemigos", "agresores") confundían o mezclaban al "movimiento escéptico" con el "movimiento divulgador". Cosas del tipo "en tal evento escéptico pasó tal cosa horrible porque sois horribles", a lo que el escéptico de turno respondía "Ese evento era de divulgación, y no tenía nada que ver con nuestro grupo". Pero muchos.
Esto no es tan raro si nos fijamos en que esos escépticos que son especialmente visibles se solapan en gran medida con los pocos divulgadores que son especialmente visibles en el movimiento divulgativo.
Que, insisto, no es necesariamente malo, se da en casi todos los colectivos, y es una consecuencia natural de cómo funciona un grupo. Pero ocurre.
Y relacionado con todo esto está el tema de por qué hay tan pocas mujeres en el escepticismo.
En el activismo escéptico hay muy pocas mujeres (aunque la cosa ha mejorado desde hace unos años). No es el único ambiente donde esto ocurre (créeme, me muevo en el mundo de las TiC)
Iba a escribir mi opinión aquí, relacionándolo con las barreras de entrada típicas de todo colectivo, añadidas a la mencionada presencia de "capullos" y la problemática de la "fluidez interna" del grupo. pero he visto (y he visto completo) este vídeo que ha tuiteado el @paleofreak, y me parece que está espléndidamente explicado. Incluyendo la parte más triste y desagradable.
En serio, deberías verlo.
En el movimiento escéptico hay mucho machismo. No me atrevo a decir si es más o menos que en otros grupos, o si es más o menos de lo que le corresponde estadísticamente en la sociedad en la que vivimos.
No me refiero a señores que opinan que la mujer debería estar fregando en vez de ir por ahí "escepticando" o de misóginos agresivos (que también los hay, dale un ojo al vídeo que he puesto arriba). Me refiero a ese sesgo inconsciente que acaba poniendo al hombre en una posición ventajosa (ese que hace que las mujeres hagan mejor música ante un jurado experto cuando este no sabe su sexo).
Insisto en que no me atrevería a decir que hay más machismo que en otros entornos; pero es que debería haber menos. ¡Para algo somos escépticos!
El escepticismo debería ser marcadamente feminista, porque la desigualdad está basada en dogmas (fundamentalmente religiosos) y creencias irracionales.
Por ejemplo: Hace poco un escéptico se mostraba opuesto a la discriminación positiva en favor de la mujer. No es el primero que lo hace y, de hecho, es una opinión que parece mayoritariamente compartida. Y, sin embargo, la mayoría de la investigación científica de los últimos cincuenta años apunta a que la discriminación positiva es una medida útil y efectiva para alcanzar la igualdad (y más útil que otras técnicas como la discriminación negativa -es decir, prohibir discriminar-).
Los escépticos, como todo el mundo, estamos sujetos a sesgos y errores. pero, precisamente, la ciencia es la herramienta más poderosa para superarlos.
Y esto, creo, es todo lo que tenía que decir.
Es mi opinión. He tratado de argumentarla y fundamentarla, pero sigue siendo opinión. No he puesto enlaces a papers ni citas de libros, porque no era ese el tipo de post que quería hacer. Mi opinión es, por supuesto, muy discutible, y me reservo el derecho de cambiarla si las pruebas lo requieren.
Pero, por resumir un poco, porque con toda esta retahíla creo que se ha perdido un poco la idea que quería transmitir:
Creo que las criticas del artículo en cuestión tienen base. No es la primera vez que se hacen, ni será la última, ni es la vez que más vitriólicas han sido. De hecho, yo he visto el artículo bastante moderado en comparación con otros, incluyendo algunos hechos desde el propio escepticismo organizado.
En cualquier caso, creo que tampoco hay que sacar las cosas de quicio: Esas cosas ocurren en muchos colectivos y son en buena medida derivadas de la propia dinámica de las organizaciones.
Pero tampoco hay que desecharlas de un plumazo e ignorarlas: Esos problemas existen y habría que tratar de solucionarlos o, al menos, paliarlos y mantenerlos bajo control. Existen formas de hacerlo, algunas simples y otras menos, pero los hechos, las pruebas y la ciencia están ahí.
Somos escépticos. Tenemos las herramientas.
Ni títulos, ni cartas de recomendación, ni diplomas, ni méritos, ni leches.
A partir de ahora, en mi curriculum, voy a poner las valoraciones que hacen de mí mis alumnos del Campus Infantil de Software Libre:
Aunque no todas las valoraciones son del todo buenas, y parece haber cierto consenso en que no les dejo jugar lo suficiente:
De todos modos, en general, parece que han salido contentos:
Incluso los alumnos que este año están en otros grupos se acuerdan un poquito de mí: