- Descubrir que tienes un serio problema de acumulación de ficheros inútiles (y consiguiente falta de espacio) en ese ordenador.
- Decidir que quieres borrar todos esos archivos de basura que has acumulado.
- Razonar prudentemente que, para evitar accidentes, antes harás una copia de seguridad de esos datos a otro ordenador.
- Asegurarte de que, realmente, has hecho esa copia correctamente (no, esto no acaba con un "no tenías copia y lo has perdido todo").
- Comenzar a borrar archivos que, definitivamente, son basura y no quieres conservar.
- Continuar borrando archivos de los que no estás tan seguro porque, después de todo, has hecho una copia de seguridad en otro ordenador y no pasa nada.
- Empezar a impacientarte, porque llevas más de media hora para borrar unos malditos archivos.
- Llegar a la conclusión de que puedes borrar también esos otros ficheros que quizás si podrías necesitar porque, de todos modos, hay una copia.
- Borrar todo, porque ya llevas una hora larga con esta tontería.
- ¡Enhorabuena! Has trasladado tu problema de archivos basura de un ordenador a otro.
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