En una nota de Barrapunto encuentro una alusión a un algoritmo para ordenar una lista de tamaño arbitrario en un tiempo 0.
El truco para lograrlo es que está basado en la inefable teoría del Diseño Inteligente por lo que, desafortunadamente, tiene la misma validez que esta. Pero, por lo menos, es divertido:
La probabilidad de que la lista original esté en el orden concreto en el que se encuentra es de 1/(n!).
Decir que algo con una probabilidad tan pequeña ocurrió por casualidad es evidentemente absurdo, por lo que la lista debío ser puesta deliberadamente en ese orden por un "Organizador" inteligente.
Por tanto, hay que admitir que ya está Perfectamente Ordenada de un modo lógico que trasciende nuestra limitada comprensión de mortales, basada en el concepto "Orden ascendente". Cualquier intento de cambiar ese orden para que coincida con nuestras propias preconcepciones solo obtendría una peor clasificación.
Este algoritmo emplea un tiempo constante, y ordena la lista in situ, sin necesidad de memoria adicional de ninguna clase. De hecho, tampoco requiere de ninguna de esas cosas sospechosamente tecnológicas de los ordenadores. ¡Alabado sea el Organizador!
Simplemente delicioso.