Campanilla ha rescatado en su blog un divertido artículo con pruebas científicas a favor y en contra de la existencia de Santa Claus.
Desafortunadamente, la elegante lógica de ese artículo no tiene nada que hacer enfrentada ante las pruebas materiales y los hechos desnudos.
La verdad está ahí, insensible a nuestras esperanzas, para quien quiera verla.
Lo sé, es cruel, es triste, es horrible. Pero es así: Santa Claus murió en el año 2000.