Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Cumpleaños: Lo olvidaba

Al final, a L. le regalamos eso.

Eso eran unas bolas chinas, y yo no quise decirlo no por discreción o pundonor, sino porque debían ser una sorpresa y, aunque ella no lee estos blogs, nunca se sabe...

No, no me refiero a estas bolas chinas. Me refiero a este tipo de bolas chinas.

Como no teníamos muy claras sus preferencias, le regalamos dos modelos distintos. Completos que somos.

El obsequio pareció tener éxito no solo ante la homenajeada, sino entre todas las damas asistentes. Para más detalles (foto incluida) se puede visitar la nota al respecto que el amigo Arkangel ha publicado en su Blog.

Blogs

Los que escriben...

Dicen que todo aquel que escribe un diario lo hace con la secreta esperanza de que alguien lo lea.

No sé si es cierto o nó, pero estoy francamente dispuesto a creermelo.

Después de todo, todos tenemos la necesidad de que nos comprendan. Todos queremos creer que, en algún momento, alguien sintió como nosotros lo que ardía, o dolía, o pesaba en el fondo de nuestro alma.

Todo este circunloquio no es más que para decir que, en el caso de los blogs, la cosa parece estar bastante más clara: Dificilmente aguien defenderá que escribe un blog para que nadie lo lea.

Lo que nos lleva, otra vez, a esa especie de exhibicionismo existencial por el que, quizás inconscientemente, suplicamos ser entendidos.

O sea, que tú pensarás lo que quieras pero, en mi opinión, todo el que escribe un blog lo hace con la intención de mostrar sus intimidades a desconocidos.

Resulta casi obsceno.

...Y los que leen

Un servidor ya era aficionado a esto de leer blogs ajenos antes de plantearse el escribir uno.

Lo cual, para enganchar con la idea de más arriba, me convierte en una suerte de voyeur cibernético.

Porque algo así es lo que somos los lectores de blogs. Aunque no sé muy bién si se debe realmente a algún impulso voyeur, esa especie de curiosidad morbosa por la intimidad ajena, o es otra cosa.

Porque, verás, también hay una especie de sentimiento de comunidad, de pertenencia:

El haber seguido más o menos de cerca la milagrosa preñez de Fatalidad hace que un servidor se sienta un poco como el "tito Psicobyte" que la pequeña Candela nunca tendrá (Ya va para siete meses de barriga, y cualquier día la enana nos saluda desde la pantalla del ordenador).

Aclaro un poco más esto: No conozco Fatalidad de nada. Nunca ha hablado con ella. Ni siquiera, por lo que creo recordar, he escrito un solo comentario en su blog.

Pero, fíjate que cosas, a pesar de ello tengo una cierta sensación de familiaridad. Dee ser algún tipo de proyección freudiana, o algo peor.

Y, para acabar de rizar el rizo, tengo el caso de los amigos Bussy y Arkangel: Dos tipos que conozco personalmente (desde mucho antes de que tuvieran sus blogs), con los que puedo hablar cara a cara, e irme de copas con ellos, o pasar un finde o unas vacaciones en su compañía, o jugar al futbolín...

Entonces ¿por qué demonios leo sus respectivos blogs?

Pues no estoy seguro. Quizás porque, a veces, es más fácil escribir y leer que hablar y escuchar.

O quizás porque tengo tan poca vida personal que tengo que inventarme otra a base de retazos de hipertexto.

O quizás por otra cosa, no estoy seguro de entenderlo.

¿Lo entiendes tú?

Posts Posteriores 1/1 Posts Anteriores
PPCMS 2022