Hasta yo que, como sabes, soy tremendamente superficial, veo belleza en esas fotos. Buen enlace.
Emm... En algunas más que otras :) Ya lo dije, soy tremendamente superficial.
[30 de Diciembre de 2005 a las 11:28]Allan Psicobyte
Ambos somos "superficiales" desde el momento en que estamos hablando de la apariencia de unas señoras en unas fotografías. No hablamos de su buén o mal caracter, de sus gustos, de su cultura ni su amor por el prójimo. No es esa la cuestión.
Tampoco pretende nadie que te resulten atractivas todas las mujeres que veas.
De hecho, es justo lo contrario.
La oposición que yo planteo (y creo que Koster también) está entre un estandar de belleza único y artificial y la comprensión de que la belleza no es tanto una cualidad del sujeto ("es guapo") como una opinión del observador ("me parece guapo").
Puede parecer una tontería, pero esa sutíl diferencia (cualidad objetiva vs opinión) marca, para mucha gente (sobre todo mujeres, pero esa es otra historia) la distinción entre la aceptación de uno mismo o la frustración.
De modo que te gustarán unas y otras no te gustarán. A todos nos gusta creer que nuestro gusto es personal e indiependiente pero, a la hora de juzgarnos a nosotros mismos, parce que volvemos a caer en los mismos estereotipos.
Parece algo, en principio, natural: Nos formamos una imagen de nosotros mismos en un contexto social. Lo que ocurre es que, hoy día, los medios de comunicación de masas tienen un poder desmedido a la hora de crear una imagen de referencia que, más o menos conscientemente, tomamos como objetiva.
Personalmente (y es una opinión), lo que más me gusta de esas fotografías, por encima de lo que me guste cada una de esas mujeres individualmente, es la diversidad. Lo homogéneo, en cuestiones estéticas, me aburre. Pero esto solo indica el sesgo de mi gusto.
Comentarios
Emm... En algunas más que otras :) Ya lo dije, soy tremendamente superficial.
Tampoco pretende nadie que te resulten atractivas todas las mujeres que veas.
De hecho, es justo lo contrario.
La oposición que yo planteo (y creo que Koster también) está entre un estandar de belleza único y artificial y la comprensión de que la belleza no es tanto una cualidad del sujeto ("es guapo") como una opinión del observador ("me parece guapo").
Puede parecer una tontería, pero esa sutíl diferencia (cualidad objetiva vs opinión) marca, para mucha gente (sobre todo mujeres, pero esa es otra historia) la distinción entre la aceptación de uno mismo o la frustración.
De modo que te gustarán unas y otras no te gustarán. A todos nos gusta creer que nuestro gusto es personal e indiependiente pero, a la hora de juzgarnos a nosotros mismos, parce que volvemos a caer en los mismos estereotipos.
Parece algo, en principio, natural: Nos formamos una imagen de nosotros mismos en un contexto social. Lo que ocurre es que, hoy día, los medios de comunicación de masas tienen un poder desmedido a la hora de crear una imagen de referencia que, más o menos conscientemente, tomamos como objetiva.
Personalmente (y es una opinión), lo que más me gusta de esas fotografías, por encima de lo que me guste cada una de esas mujeres individualmente, es la diversidad. Lo homogéneo, en cuestiones estéticas, me aburre. Pero esto solo indica el sesgo de mi gusto.