Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)
Febrero 5 2004 Retazos de una vida

Sillas de enea

Calle Alhamar (Granada). A las dos y cuarto, más o menos.

Pese a que me constaba que se continuaba haciendo, es una imagen que yo no veía desde hace muchos años: Reparando sillas de enea (o anea, que es lo mismo) en plena calle.

Sillas de enea

Y yo pasaba por allí en ese momento. Con la cámara de fotos encima.

No sé que es, pero la calle me parece más viva cuando veo estas cosas.

Vale, lo acepto: La foto no es muy buena. Y, encima, está borrosa. Pero a mí me gusta.

| Comentarios (3)

Comentarios

[06 de Febrero de 2004 a las 02:13] Arkangel
Coño! silleros en mitad la calle! Si que es curioso si... Sillas de anea,... seguro que lo has pensado... Venga, pues lo cuento yo. A ver, esto va en tono grasioso, y se llama: El metodo de la silla de anea (aka la mano extraña). Se coge uno la mano izquierda, y coloca el anverso hacia el lado de la silla, hacia la anea, concretamente. Acto seguido se sienta uno encima, durante el tiempo suficiente como para que las fibras de anea corten la circulación, pero no tanto como para que se produzca una gangrena y haya que amputar (esto es un detalle importante, aunque pueda parecer una tontería). Bien, ya tenemos /la mano extraña/. Lo que un hombre (o mujer, que esto no lo he consultado aún) pueda hacer con ella ya solo depende de su imaginación. Por cierto, que lo de que la foto sea borrosa, lo dirás tu... Pero por opinar, yo he adoptado el 500x375 (viene del fotoreto) como tamaño estandar pa las fotos de blog, que no es ni mu grande como pa descuadrarte, ni mu chico como pa que no se vea na.
[06 de Febrero de 2004 a las 12:24] Cingaro
Bonita descripcion de lo que es un Krampak. Lastima que de chicos no tuvieramos "a mano" una silla de enea.
[01 de Octubre de 2006 a las 22:52] Javier Soler
He visto la foto de los dos silleros en plena calle y me ha dado mucha añoranza. Mi padre en paz descanse fué sillero de toda la vida. Desde que era niño siguió el oficio de su padre. Ya antes de morir el siempre decia "el dia que yo ya no esté se acabará este oficio. Si he de decir la verdad las maquinas se han impuesto sobre el hombre por que efectivamente desde que el murió ya no veo por lo menos en Barcelona sillas de anea como Dios manda.

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