No es la primera vez que hablo aquí de Usula K. LeGuin, ya comenté algo a cuenta de "Los desposeídos".
"Planos paralelos" usa la excusa del "viaje interplanar", que permite viajar entre distintos universos, para describir diferentes mundos imaginarios en una serie de cuentos, un poco al estilo de un diario de viajes. Aprovecha esto para hacer lo que más le gusta: describir otras sociedades con costumbres y modos de pensar diferentes, para, en la tradición de Swift o fulano, hacer una crítica a la nuestra, a veces humorística, a veces amarga.
Supongo que es por lo que hé comentado del estilo de diario de viajes, junto con el "tono poético" típico de LeGuin, lo que hace que, salvando las (enormes) distancias, me recuerde mucho a las "Ciudades Invisibles" de Italo Calvino.
Algún cuento, como "Gachas en Islac", que muestra el típico mundo genéticamente manuipulado que describen los que no entienden la genética (¡¡¡El que tengas genes de maiz no hará que tengas apariencia de maiz!!!), resulta bastante flojo y predecible (casi infantil), pero es que LeGuin, en mi opinión, siempre ha flaqueado bastante cuando tocaba temas demasiado "nueva era".
Otros, como "Las estaciones de los Ansarac", recuperan ese espíritu de especulación fantástica cargada de poesía, al describir una sociedad de seres con migraciones estacionales y dos modos de vida completamente opuestos, desde el punto de vista de uno de ellos.
En general, y sin ser ninguna maravilla, es un libro agradable que se lee de una sentada. De los que apatece leer en un sillon con orejas, frente a tu mesa de camilla...
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