Imagínate, el sueño de cualquier friki del diseño en tres dimensiones:
Diseñas tu propio chisme (un pisapapeles con la forma del cráneo de Pac-Man, por poner un ejemplo) con tu programa favorito de 3-D (3D-Studio, blender, maya, pov-ray...) y luego, exportas la malla a tu impresora de 3-D y te sacas el objeto en cuestión, en sus tres dimensiones, listo para adornar tu escritorio o lo que sea. ¿A que mola?
Bueno, claro que es posible hacerlo hoy día, pero la impresora dischosa es jodidamente cara, y a eso hay que añadirle el elevado precio del polvo de plástico y líquidos aglomerantes o lo que sea que uses para hacer los objetos.
Pues los tipos de Evil Mad Scientist Laboratories pensaron que cuando la pasta es el problema, la imaginación (y cierto talento para las chapuzas) es la solución.
Con materiales más o menos fáciles y económicos de conseguir se han fabricado su propia impresora 3-D casera:
¿Y qué material han usado en lugar de los polvos de plástico, los aglomerantes y todas esas cosas tan carísimas?
Ni te lo imaginas.
Sí, es azucar.Con azucar y un chorro de aire caliente, pueden hacer casi cualquier objeto en tres dimensiones... de caramelo.
¿Mola o no mola?
Comentarios
Es la hora de comer y tiene una pinta...
¿Y si le pones a fabricar una botella de Klein, explota el cacharro?