Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Música

Mi compañero F. y yo tenemos gustos musicales distintos. Muy distintos.

Eso, en principio, está bién: Gente distinta, gustos distintos, variedad de caracteres, otras perspectivas, diversidad, bla bla bla...

Todo muy bonito.

Pero, si te digo que trabajamos todo el día en la misma pequeña habitación, ya empezarás a sospechar que la cosa se pone peliaguda.

Aún así, y salvo momentos puntuales, lo llevamos bién, y no hemos tenido que llegar a la agrasión física. Pero hoy la cosa ha alcanzado el límite de ruptura. Me temo que la tragedia nos acecha.

Hoy, ese bellaco vil e infame de mi compañero, aliado en criminal asociación con el traidor de Arkangel, me ha dado una sádica sesión de algo llamado Opera Chill Out.

Por si tienes la suerte de no conocer qué es eso, te diré que significa agarrar una obra maestra de la ópera (generalmente un aria de las más conocidas), deformarla con cambios de ritmo, reververaciones o distorsiones varias, e inyectarle sin compasión ritmos electrónicos, hasta derrumbar todo sentido musical concebible.

De verdad, es criminal. La O.N.U. debería intervenir.

Entiendo que a mucha gente no le guste la ópera. Pero esa no es una razón para torturarla de ese modo.

Cuando he oido lo que le han hecho a "Un bel di vedremo", que es probablemente el aria más hermosa (y famosa) de Madame Butterfly, me han dado ganas de estrangular a alguien. Es como lanzar ácido a los ojos de Sofía Loren.

PPCMS 2022