"La radio de Darwin", de Greg Bear, tenía todas las papeletas para no gustarme.
Despues de haber leído del mismo autor "La fragua de Dios" que, no me mailterpretes, no está mal, pero le falta algo...
Además, trata de una misteriosa epidemia. Y las novelas "de enfermedades" me aburren soberanamente...
Y, encima, presenta una visión revolucionaria de los mecanismos de la evolución, con lo tiquismiquis que soy yo para estas cosas...
Pero me ha gustado.
De hecho, me ha encantado. Hacía tiempo que no me "enganchaba" tanto una novela.
La historia va, más o menos, de un retrovirus que, escondido en nuestros propios genes, ha acompañando a la humanidad desde hace millones de años, es la causa de una extraña epidemia, la "gripe de Herodes", que solo afecta a mujeres embarazadas haciéndolas abortar. Pero hay algo más, sorprendente e inesperado, tras esa enfermedad.
La investigación de la enfermedad y la reacción social a esta, unida al descubrimiento de brotes locales en el pasado y al hallazgo de unos sorprendentes restos de una improblable familia de Neanderthales, van formando una trama a veces demasiado lenta pero fascinante, en la que se mezclan evolución, bioquímica, paleoantropología, medicina, hasta dibujar una forma nueva de ver la evolución, en la línea del "equilibrio puntuado" pero llevándolo a extremos fantásticos y fascinantes.
Los aficionados a las novelas "de enfermedades" al estilo de Robin Cook deberían leer este y comparar. Para que vean cómo se escribe una novela con una enfermedad espectacular, pero sin los estrépitos ni los excesos novelescos propios del bestsellerismo.
Los personajes son muy creíbles y, sobre todo si te gustan los científicos al estilo Benford (Cronopaisaje, Cosmo...), estos te caerán bién: Gente con sus virtudes y sus defectos, sus miedos, sus errores...
Una muy correcta traducción, que menciono porque es obra de pjorge, un conocido de este blog (No suelo fijarme en el nombre del traductor salvo que sea rematadamente malo, pero en este caso lo ví por casualidad): Demasiado a menudo, sobre todo cuando se usa tanta terminología científica como en este libro, las traducciones "chirrían", resultan poco convincentes, o meten la pata estrepitosamente. Afortunadamente, pjorge ha hecho un trabajo excelente en este caso.
Lo malo: En algunos momentos, el concepto de evolución de Bear en esta novela suelta un incómodo tufillo a "finalismo": La evolución tiene un sentido, es un progreso sospechosamente lineal hacia "algo". Otras veces, y pese a los alambicados argumentos sobre hormonas y redes de comunicación, parece que los genes son demasiado "listos". Pero esto es superado por el buén trabajo de Bear, que consigue que le perdones estos pequeños traspiés.
Al final del libro hay un par de apéndices: Uno de ellos (que ya empieza a ser típico en la ciencia ficción "hard") es la justificación científica del autor, el otro es un pequeño diccionario (algo capcioso, todo hay que decirlo) de la terminología científica que se emplea en la novela.
Cuando acabas de leerlo te queda una excitante sensación: "La evolución no funciona así, pero podriá hacerlo".
En resumen: Te lo recomiendo.
Comentarios
me pueden decir de que editorial es, es que lo estoy leyendo en ingles y quiero saber donde lo consigo en español.