Psicofonías
La irealidad de los vajes en el tiempo
Ya lo he dicho alguna vez: Los blogs no son de fiar.
Lógicamente, cuando necesitas informarte sobre algo o comprobar algún dato, el simple hecho de que aparezca en un blog no es prueba suficiente sobre su falsedad o veracidad.
Los viajes en el tiempo, tal y como los suelen presentar el cine y la literatura, tienen montones de fallos y lagunas desde el punto de vista físico. Por eso, cuando traté de escribir mi propio cuento sobre viajes en el tiempo, traté de darle un poquito de consistencia interna inventando algunos principios físicos (como el "desenlace contraparadójico" y la "cronocensura cósmica") que no eran más que pura palabrería para evitarme el espinoso tema de las paradojas del abuelo y similares.
También, y por la cosa de la verosimilitud, traté de inventar formas de compensar la ley de conservación de la masa-energía a base de repentinos estallidos de radiación ultravioleta y brutales bajadas de temperatura (por otro lado, me dejé por el camino otras leyes, como la conservación del número bariónico o el momento, que también son problemáticas).
El resultado fué algo que, aunque creo que no me quedó mal del todo, no deja de ser un simple cuentecillo.
En cualquier caso, y por si hubiera hecho falta, acababa el cuento con unos avisos entre los que se podía encontrar: "Esto es un ridículo y predecible chiste basado en un absurdo anuncio televisivo de lejía.".
Pero, hete aquí que ahora me encuentro un artículo en la sección "Ciencia y Tierra" de Tva.com.mx, firmado por un tal Mario Enrique Sánchez y titulado "La realidad sobre los viajes en el tiempo" en el que, entre referencias a medios como Nature y la BBC y físicos como el gran Paul Davies y el "controvertido" Amos Ori, pueden leerse los siguientes párrafos:
Para hacer este tipo de viajes, será necesario que el crononauta utilice un equipo no mayor a los 100 kg que sea resiste a impactos, así como un vehículo especial.
La teoría indica que cuando el hombre haga este tipo de viajes, ocurrirá en el espacio-tiempo un déficit de masa de cien kilogramos, los cuales se compensarán en el destino del crononauta. En el peor de los casos la pérdida de materia ocasionara que el universo equilibre esta situación con radiación ultravioleta equivalente a lo perdido con la "desaparición" del viajero.
Uno de los efectos que podría tener este viajes es que al momento de llegar al punto en el tiempo deseado, todo lo que este alrededor del astronauta (incluido el aire), quedará congelada, efecto que se producir de realizando viajes presente- pasado o viceversa.
Las palabras "La teoría indica" enlazan a mi cuento. Que es todo un honor para mí, dicho sea de paso: Reserva más espacio describiendo mi "teoría" que el que otorga a Paul Davies.
A pesar de todo, en mi opinión, los más divertido es el cambio que hace el redactor, poniendo "vehículo especial" donde yo ponía "bicicleta".
Así que ya sabes: Si quieres escribir un artículo, es mejor controlar un poquito tus fuentes...
Comentarios
En este mundo no se puede hacer un cuento sobre algo, que siempre habrá quien crea que hablas en serio.
Cosas que pasan, qué te voy a decir.
Saludetes. Lola.
BTW, el cuentecico te quedó bastante molón.
Si lo dice Psicobite,internacionalmete referido,los viajes en el tiempo seran posibles,¿empezamos a vender los billetes? ,lol
Solo un incordio: es iRRealidad, con dos "R"s
un abrazo
Se trataría de usar los BOTIMs del doctor Kuldrarián (bucles osciladores de transmisión incremental mínima), o TIMOs, si utilizas las siglas en su acepción armenia original.
El bucle estaría compuesto por un número elevado de puntos espacio temporales que intercambiarían casi la misma masa (en cada punto lanzadera hay uno aporte mínimo de masa respecto al punto anterior). Al hacer intercambios casi idénticos la radiación se reduce mucho.
El único problema que veo es la cantidad de energía que hay que invertir en la preparación y procesado inicial del BOTIM (o TIMO en su acepción original armenia).
Sin embargo creo no equivocarme al aventurar que será posible conocer el pasado (nunca el fututo), sin necesidad de viajes propiamente dichos.
Cuando se habla de viajar en el tiempo, consciente o inconscientemente pensamos en un hombre metidito en una máquina camino del pasado o del futuro. Nada más lejos que esa idea.
En cierta forma el viaje AL PASADO ya está inventado y probado desde (salvo error por mi parte) hace como unos 50 años, más o menos.
Para intentar ser más claro: La cámara fotográfica Kirliam, descubierta por casualidad, y desde entonces muy usada, fue el primer paso a ese viaje al pasado. Dicha cámara fotográfica, en sus inicios, era ya capaz de fotografiar no solamente el aura sino, también, la imagen de una persona que instantes antes había estado en el lugar a fotografiar. Ese invento convulsionó el mundo científico.
Poco o nada se sabe de experimentos posteriores que sin duda continuan.
De esa forma llegamos a un invento realmente revoluicionario, un descubrimiento que rompió esquemas e hizo temblar a científicos del Mundo entero.
Ejemplo: una persona sentada sobre un sofá se levanta y se va del lugar. Dos o tres segundos después (cuando el sofá está vacio) se fotografía el citado sofá mediante la cámara Kirliam y la imagen que capta es la persona que estuvo sentada. Pruebas como esas se realizaron miles.
Algún posible despiste o, más probablemente, la no creedibiliodad inicial de tal invento por parte de las autoridades hizo posible que dicha cámara se comercializara )hoy día puede comprarse, aunque en su versión inicial, esto es, la más elemental pero que, con todo, permite comprobar ejemplos como los citados.
En definitiva: Mediante la citada cámara se fotografía EL TIEMPO PASADO, sólo instantes, o segundos como máximo, pero en cualquiera de los casos: el PASADO.
Bien, ese será el invento del futuro y sobre el que se supone llevan invertidas ingentes cantidades de dinero bajo la más absoluta reserva.
Dihho de otra forma: llegará un momento en el que podremos ver el PASADo, cualquier época de tiempo pasado, cualquier suceso anterior, cómodamente sentados con sólo mirar la tele. La tele espècial, es de suponer, pero la tele. Sentaditos viendo qué sucedió en esa o la otra batalla, cómo vestía la Reina de Saba o qué comía el rey Salomón.
El invento y sus consecuencias no son cualquier cosa, ya se verá cómo y de qué forma controlan semejante asunto. Pero esa, y no otra, será la forma de viajar en el tiempo, a un tiempo pasado. Desde el pùento de vista científico, sobre el que no tengo ni puñetera idea, el asunto, aunque complejo, no es imposible: las pruebas iniciales lo demuestran. ¿Aparatos capaces de captar la aparente energía que en cada momento desprenden los animales vivos (sin olvidar plantas),y reconvertirlos en imagen y sonido... !ni idea!, pero ahí está la cámara Kirliam, el susto que se llevaron los científicos de hace un montón de años y, sin duda, los trabajos de investigación y posibles avances que desde entonces habrán desarrollado.
Felicidades, hombre.
No quisiera equivocarme (que me corrijan si es así), pero creo fue a Servet al que mandaron a la Hoguera por mantener que la sangre circulaba por el interior de las venas.
Mucho más reciente: La aviación no se inventó de un día para otro. Varios fueron los "locos" que durante años intentaron hacer un aparato capaz de voloar, entre estos aunque no los únicos pero si los más famosos, fueron dos hermanos norteamericanos obsesionados por dicho invento. La noticia de la obsesión de los citados hermanos y su futuro invento recorrió America y Europa. Nadie les creía. La prensda, ante la novedad de la noticia, consultó a las Academias de Ciencias de varios países, hay salieron un día si y otro también montones de científicos representantres de dichas Academias, hombres ilustres, sabios, grandes conocedores de la Física que, mediante ECUACIONES conocidas y aplaudidas por sus colegas, daban conferencias defenestrando a los locos que intentaban hacer una máquina de volar, demostrando mediante ECUACUIOBNES y conocimientos científicos que dicha máquina nunca sería una realidad, que se trataba de pura fantasía propia de gente ignorante..., cuando los loscos ignorantes terminaron su máquina voladora y demostraran que dicho aparato era capaz de volar, los científicos que se habian lucido en las mencionadas conferencias no supieron dónde meterse, avergonzados, incredulos, diciendo aquello de "no es posible", algunos se escondieron, otros, decidieron cambiar de profesión y seguir con los carrillos encarnados de vergúenza.
Si un Alemán AFICIONADO (ojo al término; Aficionado, no profesional), aficionado, a la Arqueología no hubiese decidido olvidarse de los sabios consejos del mundo científico que negaba la existencia de Troya alegando se trataba de mera fantasía de Platón, si ese alemán no hubiese cogido un pico y una pala presto a escavar en contra del conocimiento de la Ciencia, Troya continuaría sin ser descubierta.
!Ojo! a los inventos-descubrimientos por fantásticos que puedan parecer.
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