Desde que yo tengo memoria, la joyería San Eloy, en la céntrica calle Reyes Católicos, pone su portalico de belén sobre su escaparate. Precisamente, por estar ahí arriba y por el tamaño de sus figuras, es por lo que todos los años reclama la atención de los viandantes.
Bueno, este año no es exactamente por eso: