Vayan sumando, señorías, porque nuestras peticiones son claras, altas y nítidas.
La natural y comprensible comparativa entre las declaraciones de Aznar y Zapatero ante la Comisión de 11-M quedó en un deplorable empate.
Concretamente, en un empate a cero puntos.
Porque ambos políticos dieron espectáculos igualmente tristes. Dijeron las mismas cosas que habían dicho antes, dieron las mismas escusas, e hicieron las mismas acusaciones de siempre.
Pero hoy, inesperadamente, ha sido distinto.
Hoy ha hablado Pilar Manjón, la presidenta de la Asociación de Apoyo a las Víctimas del 11-M, en rerpesentación de estas mismas víctimas.
Se esperaba de su declaración que fuera dramática y apasionada. Que pidiera atención y apoyo a las víctimas y que se quejara del trato recibido. Daría algunos titulares a la prensa, pero no mucho más. Pero, la verdad, nadie podía esperar que hablase con tanta firmeza, que su crítica fuese tan dura y tan fundada, que sus argumentos fuesen tan serios y estructurados.
Despues de toda la estupidez, basura, comadreo, politiqueo y cruce de insultos y acusaciones vertidos por nuestros representantes en esa comisión, Pilar Manjón ha puesto los pies en la tierra, ha llevado el debate a su cauce y ha hecho las acusaciones que debían ser hechas.
Políticos, abogados, periodistas, jueces... Cada uno se ha llevado su parte en esta clara, alta y nítida denuncia: Todos están más interesados en acusar al contrario, salir en la foto y proteger sus interes, que en aclarar algo:
[...] Estupefactos ante la impunidad de los culpables confesos, como Asociación 11M Afectados de Terrorismo, asistimos al juicio entre las risotadas del inculpado, de la madre del mismo y de su abogado. ¿Este es el Estado de Derecho que pretende ampararnos? ¿Asistiremos a más juicios con acuerdos negociados antes de entrar a Sala? ¿Qué buscan esos acuerdos? Desde luego, no tendríamos ningún problema con la justicia española si todos los juicios se resolviesen como este, en cinco minutos.
[...] Todos ustedes argumentan que es otro partido el responsable. ¿Están vacíos esos argumentos y forman parte del juego político que acostumbran, o realmente están basados en hechos que pueden probarse? Si es así, informen de lo que saben y no cuentan, y háganlo ante quien corresponde, ante los jueces. Estamos cansados de acusaciones sin pruebas, nos parece mezquino tirar la piedra y esconder la mano.
Si esta Comisión es un juego, la calidad ética de nuestros parlamentarios está por valorarse.
[...] Señores directores de periódicos y agencias de prensa, señores directores de informativos: permítannos dudar de su sensibilidad. Mientras por un lado acuden a nosotros una y otra vez, para que les contemos nuestro calvario, mientras son ustedes los encargados de hacerles recordar al mundo que no puede haber más "onces M" en ningún lugar del mundo, se olvidan de nosotros cuando el mercado les llama. Vendida ha quedado su conciencia de periodistas a la ley de las audiencias.
[...] Quienes sí se empeñaron en estar a nuestro lado fueron otras entidades públicas y privadas, a quienes se facilitaron nuestras direcciones y teléfonos. Hemos recibido cartas que no hemos pedido, llamadas de terceras entidades que han supuesto una violación a nuestra intimidad. En una aplicación absolutamente estricta de la Ley de Protección de Datos, hemos asistido atónitos a la filtración de nuestros datos personales a entidades públicas y privadas que se siguen dirigiendo a nosotros.
Pilar Manjón ha mirado a la comisión, la ha detallado punto por punto, y ha dicho lo que ninguno de los que hasta ahora habían declarado se había atrevido a decir en ella: El emperador va desnudo:
[...] No queremos que esta Comisión continúe. No, desde luego, en su formato actual: un espacio para la riña entre partidos. Exigimos de manera contundente y explícita la creación de una nueva comisión de investigación formada por personas independientes y expertos. Una comisión donde los partidos políticos no estén presentes, para que la investigación recaiga en personas que, libres de intereses partidistas, ayuden a la ciudadanía española a entender qué fue lo que pasó, delimiten las irresponsabilidades que procedan y propongan las necesarias reformas en el funcionamiento de las instancias del Estado. Hagan que una situación así no vuelva a repetirse. Quédense al margen y permitan la transparencia.
Puedes leer la declaración completa en formato PDF, en la página web del periódico El Mundo. Merece la pena.
Comentarios