Al parecer, hace aproximadamente unos treinta y dos años, mis padres le daban vueltas a la idea de irse a vivir a Australia.
Mientras tanto, yo estaba ocupado en otro viaje mucho más corto, pero mucho más importante y arriesgado: Había salido desde una de las trompas de falopio de mi madre en dirección a su útero, donde planeaba quedarme unos meses.
Yo podría haber sido australiano, pero el viaje a Australia nunca llegó a concretarse. Por otro lado, debo decir que mi trayecto falopiano fué un éxito.
Entre tanto, mis padres habían ido a Cataluña siguiendo una oferta de trabajo, y yo iba creciendo en mi universo placentario.
De modo que yo podría haber nacido catalán, pero la cosa catalana no tuvo el éxito esperado y mis padres, conmigo como polizón involuntario, regresaron a Granada.
Cada cinco de Agosto se celebra en Sierra Nevada una fiesta en honor de la llamada "Virgen de las Nieves", y mis padres iban de camino a las cimas nevadenses cuando yo decidí dar por terminada mi estancia uterina. Podría haber nacido en la cumbre del Mulhacén (como una cabritilla cualquiera), cosa bastante bucólica y romántica. Pero, prudentemente, mis padres regresaron a la ciudad.
Cuenta mi señora madre que, en todos sus partos, mi padre ha seguido, infaliblemente, la tradición de detenerse a echar gasolina. Como no tengo razones para dudar de la palabra de mi madre, creo estar autorizado a suponer que pude haber nacido en una gasolinera. Es algo mucho menos romántico que lo de las cumbres nevadas, pero las cosas son como son.
En cualquier caso, al final acabé naciendo, como mandan los cánones y la razón médica, en el hospital de maternidad de Granada. De entre todas las cosas que podría haber sido, al final fuí un granadino como otro cualquiera, en una cuna entre otras muchas de una sala de maternidad.
Con estos antecedentes, comprenderás que yo crea que todas esas historias de nacionalismos, patrias y "hechos diferenciales" no son más que "accidentes geográficos" en su sentido más literal.
Comentarios
Ser Australiano, Camerunés, Granadino o Catalán es algo que no necesariamente debe ser motivo de orgullo, pero en mi caso lo es, yo defiendo mi cultura catalana por el simple hecho de que desafortunadamente unos determinados hechos históricos la han astillado y deformado sin contemplaciones.
Pero la idea de que patria y cultura tengan que ir relacionadas es un error. No por querer independizar tu tierra conseguirás la pureza de tu cultura, esto es una forma de racismo que desea separar sus ideales de los ideales ajenos, y yo totalmente en contra de esta forma de pensar creo que no debería existir esa barrera imaginaria. Todos deberíamos ser libres de considerarnos lo que queramos.
¿Una persona que nazca en Valladolid y con 5 años de vida se marche a vivir a Galicia podrá considerarse con 35 años gallego? Creo que la respuesta depende únicamente de si esta persona se siente identificada con su cultura y que no por eso dejara de ser ni castellano ni español.
Yo amo mi cultura y deseo que se la respete, pero no luchare por una tierra que quiera separarme de otras culturas o que no las respete.
Espero haber dejado claro que no soy independentista.
Por cierto, me encantaría irme a vivir a Australia :D
Verás: Soy Granadino, efectivamente. Y siento un especial "arraigo" por las nevadas cumbres de sierra nevada donde estuve a punto de nacer. Pero, y esto te va a sorprender, no me siento menos atraído en ningún sentido por la parte de esta sierra que está en Almería. Por otro lado, el que me guste mi tierra no me hace sentir "orgulloso" de pertenecer a ella. No hay ningún mértio en ser de aquí ni de ningún sitio. Es como sentirme orgulloso de ser moreno o miope, o de que me toque un jamón en la rifa del bar: No es algo que yo me haya "currado". Y tampoco es que nacer aquí sea intrínsecamente mejor que hacerlo en otro sitio. Es accidental.
no se encuentarni jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj