Resulta terrorífico descubrir que la teoría de la evolución, uno de los logros científicos más importantes de los últimos doscientos años, ha servido como excusa intelectual para perpetrar las mayores abominaciones concebibles.
Verás: En 1859, Charles Dawin publicó "El origen de las especies", en el que proponía un modelo para la evolución de las especies basado en la mutación ("descendencia con modificación", en palabras de Darwin) y la selección natural.
La selección natural era descrita como el proceso natural por el que, en la "lucha por la supervivencia", tenían más oprtunidades de dar descendencia (y transmitir sus caracteres) aquellos individuos que están mas adapatados al medio.
Hasta aquí, todo "guay". Pero es aquí cuando la empezamos a liar.
La expresión "lucha por la supervivencia" es empleada por Darwin en un sentido metáforico. Engloba la "lucha" contra individuos de su misma especie, de otras disatintas, contra el medio.
Pero, a pesar de todo, la idea que caló en la mayoría de la gente (sobre todo, a causa de que era la defendida por Thomas Huxley, el más activo seguidor de Darwin), fué la de un contínuo y sangriento combate de "todos contra todos".
Esto ya de por sí es bastante malo (significa una visión parcial y muy limitada de la evolución), pero la cosa iba a ir a peor.
Porque algunos (en un salto intelectual ilógico) empezaron a tratar de aplicar esta versión "limitada" de la teoría de la evolución a las sociedades humanas y a la moral.
Y, de este pastiche absurdo, surgió el llamado "Darwinismo social".
La idea central de esta teoría es que las sociedades (y los idividuos dentro de ellas) compiten necesariamente, y que solo los "más aptos" sobreviven.
Ni que decir tiene que esto les gustó a muchos: Sirvió para justificar las mayores aberraciones del género humano. Los argumentos que esgrimían para ejecutar sus abusos eran del estilo de:
"Los que son ricos lo son porque están más capacitados para ello. Son más inteligentes y tienen una mejor "adaptación a los negocios". Ayudar a los "evloutivamente desafortunados" pobres solo serviría para prolongar en ellos y sus descendientes su penosa situación."
"Hay razas evolutivamente superiores a otras (obviamente, siempre es "Mi raza es superior a las otras"), por lo que hay que evitar que se mezclen (lo que provocaría una "degeneración" racial) o que esas razas "inferiores" se extiendan demasiado..."
"La lucha entre los distintos pueblos es una ley natural. El Imperialismo es la manifestación de la natural superioridad del europeo sobre los inferiores "salvajes"."
"Los débiles, enfermos... son una carga para la humanidad. Su muerte es el precio que hay que pagar para que desaparezca su linaje "inferior", por el bién de las generaciones futuras."
"Los imbéciles, subnormales o simplemente intelectualmente inferiores degradan la especie. No debería permitirseles tener descendencia."
Desde la oposición a las ayudas sociales hasta el genocidio, pasando por la segregación racial y la eugenesia, toda ideología a la que el concepto de "igualdad entre los hombres" le resultase incómoda, se amaparó en las ideas del darwinismo social.
Afortunadamente, el tiempo ha desterrado muchas de estas manifestaciones.
Aunque no todas.
Verás. Todo esto viene a que ayer me pasé, como siempre, por la estupenda página del PaleoFreak, y me encontré con este post, en el que se comentan las "espectaculares" declaraciones que el señor Mariano Rajoy (probablemente el futuro presidente del gobierno de España) publicó en sendos artículos para el periódico "El faro de Vigo".
Los artículos pueden encontrarse en la página de Los Genoveses (Los que antes eran aznar.net), y dice "maravillas" como esta (Que también transcribe el PaleoFreak):
El hombre, después, en cierta manera nace predestinado para lo que habrá de ser. La desigualdad natural del hombre viene escrita en el código genético, en donde se halla la raíz de todas las desigualdades humanas: en él se nos han transmitido todas nuestras condiciones, desde las físicas: salud, color de los ojos, pelo, corpulencia... hasta las llamadas psíquicas, como la inteligencia, predisposición para el arte, el estudio o los negocios.
O como esta otra:
Por eso, todos los modelos, desde el comunismo radical hasta el socialismo atenuado, que predican la igualdad de riquezas [...] son radicalmente contrarios a la esencia misma del hombre, a su ser peculiar, a su afán de superación y progreso y por ello, aunque se llamen asimismos "modelos progresistas" constituyen un claro atentado al progreso, porque contrarían y suprimen el natural instinto del hombre a desigualarse, que es el que ha enriquecido al mundo y elevado el nivel de vida de los pueblos, que la imposición de esa igualdad relajaría a cotas mínimas al privar a los más hábiles, a los más capaces, a los más emprendedores.
O como esta:
Demostrada de forma indiscutible que la naturaleza, que es jerárquica, engendra a todos los hombres desiguales, no tratemos de explotar la envidia y el resentimiento para asentar sobre tan negativas pulsiones la dictadura igualitaria.
Sus planteamientos no son solo científicamente falsos, sino que también son socialmente peligrosos, y moralmente repugnantes.
En serio. Me dá mucho miedo.